A pesar de que el Gobierno no atendió ayer completamente las demandas de los taxistas en la reunión que mantuvo el Ministerio de Fomento con las comunidades respecto al traspaso de las competencias en la gestión de licencias en los vehículos de alquiler con conductor (VTC), el sector del taxi decidió desconvocar a última hora de ayer el paro indefinido que mantenían en Madrid y Barcelona, y dar así un balón de oxígeno a la negociación en el medio plazo. No obstante, dejaron claro que es una tregua. 

El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, desistió ayer, finalmente, en el marco de la Conferencia Nacional de Transporte, de su propuesta de transferir a las autonomías la competencia de otorgar licencias en VTC, para frenar así su expansión frente al taxi, tal como este colectivo reclamaba. 

El socialista renunció a esta iniciativa después de los recelos y reticencias manifestadas por varios Ejecutivos regionales ante la medida, por considerar que, de esta forma, solo se les pasaba el conflicto del sector. 

En vez de la transferencia de competencias, el titular de Fomento planteó  «habilitar a la comunidad que así lo requiera de la regulación necesaria para que gestione y regule este sector en el ámbito de su territorio». 

«No se transpasarán las competencias, sino que se dará a los Gobiernos autonómicos que así lo deseen capacidad regulatoria en la materia», declaró el ministro que dio de plazo hasta el próximo septiembre para conocer de intención de cada territorio.  

Además, durante la reunión, de más de tres horas de duración, Fomento y las regiones acordaron darse un plazo de tres meses para diseñar conjuntamente medidas con las que se vuelva a reequilibrar a los sectores del taxi y el VTC en función de la proporcionalidad que establece la ley, esto es, que exista una de esas empresas de movilidad por cada 30 taxis.