La eucaristía del 15 de octubre, en la fiesta de Santa Teresa, incluyó la lectura por parte del obispo, Jesús García Burillo, de un mensaje del Papa Francisco con su saludo a la diócesis en la conclusión del Año Jubilar Teresiano asegurando su oración en el peregrinaje espiritual en torno a la figura de Santa Teresa. Envío además su bendición apostólica. En la propia eucaristía, la homilía del obispo hizo un repaso al Año Jubilar desde la concesión e inauguración a todo su desarrollo y la clausura. Tanto él como el Papa terminaron pidiendo: 'Andar alegres sirviendo', frase de Santa Teresa.
En la Catedral se congregaron unas 2.000 personas para asistir a la eucaristía, entre ellos representantes políticos e institucionales.