La posible cesión al Chelsea del delantero argentino Gonzalo Higuaín, el delantero deseado por Maurizio Sarri, el técnico ‘blue’ con el que el ariete argentino despuntó en el Nápoles, reafirmará la hoja de ruta de la salida de Álvaro Morata del club inglés, mientras el Atlético de Madrid estudia las posibilidades y fórmulas económicas para poder abordar la llegada del atacante, que se mantiene a la espera de que llegue a buen puerto una operación que se presenta como muy compleja, al depender de multitud de factores.

El ofrecimiento la pasada semana del propio futbolista, por el que ya preguntó el club colchonero al Real Madrid hace dos temporadas, con la consiguiente negativa de su ‘eterno’ rival, ha reavivado el interés en él del cuadro rojiblanco, atento a la oportunidad que ha surgido, en principio en calidad de cedido hasta el final de este curso, y con la predisposición del delantero por vestirse de rojiblanco.

El Atlético no tiene duda de que, desde el punto de vista deportivo, sin atender a lo económico, el atacante encaja en el proyecto actual del equipo, pero, a la vez, hay dos condicionantes que marcan a día de hoy el desarrollo de su fichaje.

Por un lado, la contraprestación económica que pida el Chelsea para su cesión hasta el 30 de junio; y por otro, sobre todo, el escaso margen de gasto del combinado madrileño por el coste de su plantilla para mantenerse dentro del límite salarial que marca la Liga. 

Para incluir a Morata en su nómina, el combinado colchonero necesitaría, al menos, dos salidas, porque no se plantea en ningún caso la marcha de ninguno de sus mejores futbolistas, que son los que más cobran. Tampoco está en el plan que abandone el club el francés Lucas Hernández, que ha sido pretendido por el Bayern Múnich este invierno, pero al que Simeone considera fundamental. Así, surgen nombres como el portugués Gelson Martins o el croata Nikola Kalinic, dos jugadores que aterrizaron en el Metropolitano el pasado verano. Ninguno ha asumido un papel protagonista en el esquema del ‘Cholo’. 

Además, está el tiempo, ya que apenas quedan dos semanas para el cierre del mercado en la Liga, el próximo 31 de enero. Un margen pequeñO para transformar una operación de complejo abordaje económico en una realidad y un refuerzo de alto nivel para el Atlético.