En 2015 se registraron en Ávila dos accidentes laborales con resultado de muerte del trabajador: uno de ellos in itinere y otro en el sector servicios. Y si bien este año no ha habido que lamentar aún víctimas mortales, entre los meses de enero y febrero en esta provincia ya se han contabilizado 166 accidentes laborales, todos de carácter leve, de los cuales 20 tuvieron lugar en el sector agrario, 23 en industria, mismo número en construcción y un centenar en servicios, a los que habría que sumar además otros 15 in itinere. Estos son algunos de los datos aportados este jueves por Ciriaco García González, secretario general de la Federación de Industria y Trabajadores Agrarios de UGT en Ávila, durante una rueda de prensa convocada por los sindicatos UGTy CCOO con motivo de la celebración del Día Internacional de la Salud y la Seguridad en el Trabajo.
Denunciaron además estos sindicatos que desde el año 2012 y hasta 2015 los accidentes laborales con baja laboral se han incrementado en Ávila «un 25 por ciento», a la vez que crecieron «un 26 por ciento» los que no conllevaron una situación de baja y que sin embargo no aumentaron las enfermedades laborales en esta provincia, precisamente, aseguró José Luis Hernández, responsable de Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO, porque las mutuas de accidentes laborales «son las que tienen que dictaminar qué es lo que es una enfermedad laboral y no están por la labor».
Recordó Javier García, secretario general de UGT en Ávila, que entre 2012 y 2015 en España han fallecido más de 2.300 personas en su puesto de trabajo, lo que además de «una barbaridad, es lamentable» y supone un incremento de la siniestralidad laboral con resultado de muerte «del 9 por ciento», atribuible, dijo, a la Reforma Laboral, que ha hecho que «todos esos índices de siniestralidad laboral que se habían venido recuperando en los últimos años han ido aumentando progresivamente».
Óscar García Barroso, secretario general de CCOO en Ávila, vinculó el incremento de la siniestralidad «con el aumento de la precariedad en los centros de trabajo y con la disminución de recursos necesarios y obligatorios legalmente» para que los trabajadores puedan realizar su trabajo en condiciones de seguridad y lamentó que «desde el año 2012 asistimos a una escalada continua de accidentes de trabajo y no vemos que los poderes públicos tomen las medidas para frenar este desastre».
Así las cosas, ambos sindicatos solicitan «la derogación la reforma laboral» y de la Ley de Mutuas y exigen «un esfuerzo» a la administración a la hora de hacer políticas activas de prevención, así como dotar a la Inspección de Trabajo de medios humanos y recursos materiales.