El primer paso ya está dado, pero por delante quedan muchos más. Para alcanzar la final «hay que ganar tres partidos, y nosotros sólo hemos ganado uno».La advertencia de David Mangas resume a la perfección la mentalidad con la que el Carrefour El Bulevar quiere afrontar este domingo en el CUM Carlos Sastres –20,00 horas – el segundo de los partidos de las semifinales de ascenso a la LEB Oro. Un nuevo partido, una nueva batalla. Que nadie espere el desplome del Clínicas Rincón.El filial malagueño ha demostrado ya esta temporada en numerosas ocasiones que es capaz de levantarse una y otra vez. Aún resiste en la memoria de los verderones el encuentro de la primera vuelta ante los de Torremolinos, que fueron capaces de remontar a los de David Mangas una desventaja de 20 puntos para poner en cuestión un triunfo que pudo quedarse en casa gracias a un triple sobre la bocina (72-69) de Young. «No es un equipo que baje los brazos». No es una etiqueta cualquiera. Es la realidad de los de Paco Aurioles que, como el técnico abulense, no quedó del todo satisfecho por el juego que pudo verse en el primero de los partidos.
«Sabíamos que el que tuviera más calma y al que le sonriera la suerte se llevaría el primero de los partidos» analizaba David Mangas. Un primer encuentro donde la garra y la intensidad suplió por momentos a la claridad y la eficacia. «Notamos la tensión del encuentro.Nos costó mucho entrar en el partido por esas ganas de ganar.En el primero de los partidos siempre tiene más presión el de casa. Los jugadores fallaron situaciones que no son normales». Un 34 por ciento de acierto en el tiro de dos –cuando en liga regular sumaban un 48– o un 50 por ciento en el tiro libre –cuando en liga regular es del 67 por ciento– respaldan el análisis del técnico verderón, que espera que este domingo esa tensión desaparezca. «No tenemos porqué salir con esa presión añadida de verte en tu cancha y tener que ganar sí o sí». Ahora la pelota de la presión ha pasado al tejado de los malagueños.
Con el primer punto de la eliminatoria en el casillero de los abulenses, es ahora el Clínicas Rincón el que parece obligado a sacar algo positivo del CUM Carlos Sastre. Llegar a Torremolinos con un 2-0 en contra podría ser un lastre demasiado pesado para una plantilla donde la juventud es un valor en muchas situaciones cuando se lee desde el desparpajo, el físico o la capacidad de progresar, pero se convierte en un handicap cuando se mira desde la inexperiencia o la incertidumbre en ciertos tipos de situaciones. «Tenemos una gran oportunidad de intentar ganar en casa y ahora ellos saben que si quieren pasar de eliminatoria la primera oportunidad la han perdido» valoraba Mangas en la noche del viernes.
Pero antes de que el protagonismo pase al Palacio de San Miguel toca una nueva cita en elCUMCarlos Sastre. Una nueva batalla «a 40 minutos» indica el entrenador abulense. Porque «será un partido muy igualado», trabajado e intenso cuyo final «se va a determinar por detalles».El guión esperado se cumplió el viernes línea por línea.Y en el del domingo ya se anuncia un nuevo protagonista, el cansancio. «Puede pasar factura». Se acumulan los partidos y se estrechan los descansos. «En plantillas cortas como las nuestras se puede notar mucho más». Se mira con lupa en el equipo abulense la recuperación de algunos de sus jugadores y en especial de Carles Marzo, que ya llegaba apurado al primero de los partidos y, aún así, sumó cerca de 30 minutos de juego. Le necesitaba el equipo y no falló. La falta de criterio arbitral también tuvo buena culpa de ello.
Lo que está claro es que llegados a este punto «las ganas te quitan todos los dolores».Y es que la temporada está donde nadie lo esperaba. En manos de los verderones la posibilidad de dar un golpe de autoridad en busca de la final y de hacerlo en un CUMCarlos Sastre donde poder lograr un 2-0 desde el que construir algo grande.