El Barcelona, con aires renovados, y el Sevilla, que atraviesa un apretadísimo calendario de compromisos oficiales, disputan hoy el primer título de la temporada, la Supercopa de España, que por primera vez se jugará a partido único y en el extranjero, en el Estadio Ibn Battuta de Tánger (Marruecos). El choque, en el que el conjunto azulgrana podría adjudicarse el decimotercer trofeo de su Historia, será también el primer encuentro oficial nacional en el se utilizará el sistema de Vídeoarbitraje (VAR). 

Una competición llena de novedades que quiere ganar la escuadra catalana para devolver la copa  a sus vitrinas, después de perderlo el año pasado a manos del Real Madrid. Entonces, el cuadro culé, aún sin tiempo para digerir la fuga de Neymar al PSG, nada pudo hacer ante el asversario blanco, que le pasó por encima en los dos enfrentamientos de la eliminatoria.

La plantilla de Ernesto Valverde llega en esta ocasión a la cita tras completar una intensa pretemporada, en la que no ha dejado malas sensaciones, aunque los resultados no le han acompañado.

En la gira por Estados Unidos, disputaron tres partidos de la Copa Internacional de Campeones que se saldaron con un empate contra el Tottenham Hotspur (2-2) y dos derrotas ante la Roma (2-4) y el Milan (0-1). Sin los internacionales, el técnico extremeño tuvo que echar mano de los no habituales y de muchos jugadores del filial, entre los que destacaron el defensa Juan Miranda y el centrocampista Riqui Puig.