El proyecto Guinzé Sefarad recupera la historia de los judíos medievales

CSIC
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La iniciativa restaura y analiza manuscritos medievales y alto-modernos que arrojan luz sobre la vida y la cultura de los judíos hispanos durante los últimos siglos medievales

La sociedad, la cultura, y las redes sociales y familiares de los judíos medievales de la Península Ibérica son un campo de la historia que aún presenta muchas lagunas para los investigadores. Para intentar recuperar su historia, un proyecto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se está encargando de buscar, restaurar y analizar cientos de documentos manuscritos de los judíos producidos con anterioridad a los decretos de expulsión de Sefarad. “Con Guinzé Sefarad intentamos indagar en cuestiones relativas a las estrategias y relaciones familiares, los valores sociales y la movilidad geográfica, entre otros aspectos, de los judíos en una época convulsa. A finales del siglo XV todos los estados peninsulares habían prohibido el judaísmo, incluso Navarra, el último de los territorios, donde se decreta una expulsión que se concreta en una conversión obligada, y a partir de ese momento se pierde el rastro de gran parte de esa sociedad”, explica el investigador del CSIC Javier Castaño, del Instituto de Lenguas y Culturas del Mediterráneo y Oriente Próximo.

Documentos reciclados
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan Castaño y su equipo es la escasez de documentos manuscritos producidos por los judíos de esa época, y los que existen se encuentran muchas veces en mal estado tras haber sido reciclados con otra función. “Durante la Edad Media el papel no abundaba, el pergamino era caro y muchos documentos pasaron componer otros, como en el caso de las encuadernaciones de piel rellenas de cartón compuesto por documentos de menor valor”, explica Castaño.
“La historia se fundamenta en el estudio de documentos conservados en archivos, pero los archivos existen si la institución pervive o se transforma. Las comunidades de judíos conservaban documentación relevante, pero sus archivos, comunitarios y personales, desaparecieron porque las conversiones y los decretos de expulsión resultaron traumáticos. En esas situaciones, muchos documentos quedaban sin uso ni valor, por lo que no tenía sentido conservarlos, como sucede con los privilegios reales, o en el caso de conversión, de los contratos matrimoniales… Todo ese material quedaba sin uso y, o bien se destruía, o se reciclaba”, añade el investigador.

El proyecto trata de superar ese obstáculo y reconstruir de manera virtual, con fragmentos y documentos tomados de aquí y de allá, lo que hubiera sido un archivo judío. En el proceso los investigadores están analizando documentos de diferente naturaleza: contratos matrimoniales (o ketubbot), últimas voluntades, inventarios de propiedades, o nóminas fiscales, entre otros documentos civiles. “Nos encontramos con tipologías documentales novedosas  y eso hace que esta colección sea única en Occidente ya que, por ejemplo, en Alemania e Italia muchos de los fragmentos que se han rescatado son de carácter literario, y no permiten reconstruir la historia de los judíos de carne y hueso”, apunta Castaño...