El protector del trabajador

diariodeavila.es
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El barrio de San José Obrero volvió a unirse con su patrón en un día de fiesta en el que la imagen, con el pañuelo azul de su peña, recorrió las calles

Ni siquiera la amenaza de lluvia (y algunas gotas caídas) impidió que el barrio de San José Obrero viviera su fiesta principal, con el patrón de los trabajadores recorriendo las calles de la barriada y haciéndolo además con el pañuelo azul de quienes conforman su peña.

En los últimos días se ha podido ver cómo las calles se engalanaban para la ocasión, llenándose además de la alegría y diversión que corresponde a sus fiestas. Sin embargo, la del viernes era una jornada que también tenía su connotación religiosa, como se vio en la eucaristía y en la siguiente procesión que salió en la tarde poco después de las 12,30 horas.

Ya estaban junto a la parroquia algunos vecinos esperando la salida de su patrón y a ellos se unieron los que salían de misa para acompañar todos juntos el recorrido procesional.

Como es habitual, la comitiva se abrió con los estandartes, en esta ocasión los de las cofradías de San Pedro, San Antonio, Nuestra Señora del Consuelo, Cristo Resucitado, Nuestra Señora del Socorro, Nuestra Señora de la Cabeza, patronato de la Santísima Trinidad, San Segundo y Nuestra Señora de la Misericordia, cerrando, como el habitual, el de San José Obrero.

Con ellos se esperó la salida del santo que llegó con el himno de España y con una imagen con flores blancas y que recibió los vítores de los presentes. Así comenzó un recorrido que encontró en las calles la compañía de los vecinos, muchos de ellos asomados a ventanas y terrazas y otros en la misma calle.

Además realizó algunas de sus tradicionales paradas, entre ellas la de la residencia de la tercera edad ante la que se paró la imagen para rezar un Padre Nuestro junto a los residentes y algunos de los trabajadores. Después continuó su camino con la música del grupo Rebolada como compañía.

 

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