El Ayuntamiento de Mijares ha decretado tres días de luto oficial por el asesinato de David Sánchez Zamarreño, uno de los dos españoles asesinados el pasado 25 de abril en un cuartel de Cabo Verde y cuya familia era natural de esta localidad del Valle del Tiétar. De hecho, señala la alcaldesa de Mijares, Soraya Blázquez, aunque la familia reside en Madrid, el padre de este joven de 31 años es natural de esta localidad, donde actualmente residen la abuela del fallecido (que se ha desplazado a la capital del país para acompañar a los padres del fallecido) y varios de sus tíos y primos y donde el joven solía acudir «con frecuencia».
«Entre la gente joven esta noticia ha afectado mucho porque David era un chaval muy querido y muy alegre», explica la alcaldesa de Mijares que apunta que el suceso «ha calado hondo» en este municipio donde las banderas ondean a media asta y lucen un crespón negro en señal del «dolor de todo un pueblo por esta muerte injusta» y también como «muestra de cariño a la familia, amigos y allegados» de David.
«Estamos todos muy afectados», reconoce la alcaldesa de Mijares que recuerda que «no era la primera vez» que el joven viajaba a Cabo Verde por motivos laborales, así como a otros países, algunos de ellos de «aparentemente mayor peligrosidad». De hecho, apunta Blázquez, ésta era «la cuarta ocasión» en la que David viajaba a este país africano, donde se encontraba desde principios del pasado mes de marzo, teniendo pensado regresar a España el próximo 30 de mayo.
Asegura la alcaldesa de Mijares, por la información que le han transmitido allegados del joven, que de momento los familiares «no tienen información de ningún tipo» sobre fechas de repatriación del cuerpo y que por tanto «están desesperados», si bien una de las alternativas que parece ser estaría barajando la familia es que los restos mortales del joven descansen en Mijares, pueblo en el que David «estaba completamente integrado».
David Sánchez Zamarreño es uno de los dos españoles y de las once víctimas mortales del tiroteo perpetrado el pasado martes por un soldado contra un destacamento militar de la localidad de Monte Txota, en Cabo Verde.
Tanto David como el otro español fallecido, Ángelo Martínez Ruiz, de 51 años de edad, trabajaban para la empresa Duro Felguera y estaban desplazados temporalmente al país africano para realizar labores de mantenimiento en el cuartel, al parecer realizando trabajos de revisión de antenas de telefonía.