• Prácticamente la totalidad del vestuario encarnado tiene sobre la mesa ofertas, si bien reconocen que su prioridad es «escuchar primero al Ávila y conocer su propuesta».

El Real Ávila acabó la temporada en Mérida, con la derrota en el Estadio Romano, y desde entonces «nada». Ninguna llamada, ningún pronunciamiento hacia un vestuario cuyos componentes aún se encuentran a la espera de que desde la dirección del club se les comuniquen las intenciones de cara a la próxima temporada, el planteamiento y las opciones de seguir adelante con un proyecto que, si bien se espera parco en lo económico, lo cierto es que oficialmente poco o nada saben de su futuro. Todo son rumores y suposiciones. «Lo primero, y por respeto, es escuchar al Real Ávila, porque en lo personal he estado muy contento, pero de momento no sabemos nada de lo que tienen pensado o planteado hacer la próxima temporada».Así lo señala uno de los componentes de una plantilla que empieza a recibir ofertas no sólo de otras entidades deportivas más potentes económicamente sino que, y en el caso de los jugadores de fuera de Ávila, de clubes cercanos a su lugar de residencia, conscientes de que la próxima campaña los clubes, y entre ellos el Real Ávila, no podrán hacer frente a grandes gastos. Un arma, la cercanía, que algunos clubes ya están empleando de cara a hacer llegar a los encarnados sus propuestas.

«Mi idea es esperar a que el Real Ávila se pronuncie, saber si cuentan conmigo» apuntaba en este caso IvánCabezudo, que como otros compañeros tiene claro que en lo personal su segunda temporada en el equipo –la primera fue en la 2011-2012– ha sido positiva. Sin embargo otros «ya han llamado» a su puerta y aunque el vallisoletano tiene clara que su prioridad es escuchar la propuesta del club encarnado, el tiempo corre. Y no precisamente en favor del Real Ávila.

En situación similar se encuentra otro de los vallisoletanos del equipo.Emilio, que este año cumplía su segunda etapa en el equipo abulense –la primera fueron la 2010-2011 con Manzano y la 2011-2012 con Diezma– sabe por su experiencia en el mundo del fútbol que «al final lo que quedan son los amigos», por lo que se encuentra a la espera de que el Real Ávila le comunique sus intenciones en un momento en el que el Cristo Atlético quiere hacerse con sus servicios.

Muchas llamadas a las puertas de los jugadores encarnados –prácticamente la totalidad de ellos tienen propuestas para salir a otros equipos– pero por lo pronto ninguna de su propio equipo, del que esperan que les comunique las intenciones ante una próxima temporada de la que, de momento, todo son rumores. Sobre la mesa, nada claro, ni el propio futuro del equipo encarnado.

Según ha podido saber Diario de Ávila podría ser en las próximas dos semanas cuando lleguen las primeras noticias. Y es que desde el club se quiere hacer un nuevo pago a los jugadores. Quizás demasiado tiempo para lo que algunos jugadores estén dispuestos a esperar. Quizás es que no haya prisas dentro del club.