Un partido con muchas urgencias

SPC
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El Madrid y el Villarreal arrancan el 2019 futbolístico con la necesidad de lograr el triunfo

Un partido con muchas urgencias - Foto: Sebastián Mariscal

Tras la conquista del Mundial de Clubes, competición por la que se aplazó el encuentro del estadio de la Cerámica, el Real Madrid inicia hoy (21,30 horas/Movistar Partidazo) ante el Villarreal un nuevo año con el reto marcado por su técnico, Santiago Solari, un triplete soñado para el que debe recuperar la estabilidad perdida esta temporada. El camino hacia esa triple corona (Liga, Copa y Champions) lo inicia obligado a ganar para alcanzar al Sevilla en la tercera plaza y no ver distanciarse a Barcelona y Atlético de Madrid en la pelea por el título. Por eso, el cuadro merengue debe asentar una racha de victorias, lleva tres consecutivas en el torneo doméstico, y buscar una mejoría en su juego con el deseo de imponer la autoridad con la que conquistó el Mundial.

Para ello, el entrenador argentino pierde a un jugador que de golpe se convirtió en imprescindible en las últimas semanas, Marcos Llorente. Una lesión muscular le aparta y abre camino al regreso a la titularidad de Casemiro. El brasileño se perfila como única novedad de un once asentado, pero en el que aparecerán las rotaciones continuas en un mes de enero cargado de partidos para los blancos.

Lejos de la titularidad sigue estando Isco, que tiene totalmente cerradas las puertas del club para salir en el mercado invernal y al que debe recuperar Solari para optar a todo. A buen seguro es uno de los propósitos del nuevo año. En el Estadio de la Cerámica, el malagueño podría tener minutos en el segundo acto, ante la ausencia de Marco Asensio por lesión.

El tridente ofensivo formado por Lucas Vázquez, Gareth Bale y Karim Benzema comenzará el año en un campo de gran recuerdo para el galés. Allí marcó su primer tanto como jugador del Madrid y ha ‘mojado’ en tres de sus cinco visitas. Suma 98 goles como merengue, por lo que y está a dos de ser centenario.

Mientras, el Villarreal, que anunció ayer que, como siempre, cumplirá con el protocolo no escrito y hará el pasillo a su rival como campeón del Mundial de Clubes, afronta el encuentro ante los merengues con la necesidad de alejarse de la zona peligrosa de la tabla y recuperar anímicamente a plantilla y afición tras la decepcionante campaña del conjunto castellonense.