Ávila registró una docena de casos de tos ferina en tres años

Mayte Rodríguez
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La enfermedad es más frecuente en en bebés menores de seis meses y, además, son los que presentan mayor riesgo de complicaciones e, incluso, de muerte

En la provincia de Ávila se contabilizaron cuatro casos de tos ferina el pasado año, siete en 2013 y un solo caso en 2012 según consta en los informes epidemiológicos de la Junta de Castilla y León. Esos tres años suman, por tanto, una docena de afectados, aunque es posible que un mayor número de personas la contrajera  sin  que haya sido recogido en los registros oficiales debido a que «en los adolescentes y en los adultos la enfermedad suele ser leve y podría no identificarse como tos ferina», apunta un informe del Instituto de Salud Carlos III sobre la evolución de esta dolencia que ha vuelto a ponerse en el foco mediático tras fallecer varios bebés como consecuencia de ella en diferentes puntos de la geografía española.

Son precisamente «los lactantes menores de seis meses» el colectivo en el que «la enfermedad es más frecuente» y, además, «presentan mayor riesgo de complicaciones (neumonía y encefalopatía)» e, incluso, «mortalidad», advierte el mismo informe.  Si bien es cierto que en la provincia de Ávila  no se ha producido ningún fallecimiento como consecuencia de la tos ferina, la inmensa mayoría de los casos que son notificados al Servicio Territorial de Sanidad (doce en tres años) han afectado a niños porque en ellos   los síntomas de la enfermedad son  más identificables que en la población adulta. Además, «cada vez se dispone de mejores herramientas para el diagnóstico etiológico de la enfermedad» y los profesionales de la Medicina realizan «una estrecha vigilancia de los casos», afirman desde el mismo.

Pese a todo, los expertos constatan que en España, igual que en países con políticas de vacunación similares, «la tos ferina ha resurgido en los últimos años», observándose «un progresivo aumento de la incidencia, hospitalización y mortalidad desde 2010», según  admite en el ‘Informe sobre la situación de la tos ferina en España, 1998-2014’. Aunque la enfermedad aumenta en todos los grupos de edad, «lo preocupante, por su gravedad, es en los lactantes», de ahí que se esté revisando el programa nacional de vacunación frente a la tos ferina «con el objetivo de mejorar el control de la enfermedad en los lactantes», cuyas primeras dosis de la vacuna se les administra a los dos, cuatro y seis meses de edad. Precisamente para «reducir la incidencia de tos ferina en los menores de tres meses»,  «se está valorando incluir la recomendación de vacunar frente a la tos ferina a las embarazadas en el tercer trimestre de gestación», apunta. De hecho, esta medida ya se está aplicando en ocho comunidades autónomas. En Castilla yLeón, no se descarta vacunar a las embarazadas, si bien el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, lo supedita a la situación epidemiológica, por lo que aún no se ha tomado una decisión en firme.

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