Alrededor de 150 peregrinos, entre ellos 13 jinetes a caballo, completaron este domingo los casi 120 kilómetros que conforman la ruta teresiana ‘Del sepulcro a la cuna’, que une la localidad salmantina de Alba de Tormes con Ávila. Cinco etapas que comenzaron el pasado miércoles y que ha permitido a estas personas recorrer esas tierras castellanas por las que también caminara Santa Teresa de Jesús, y como ella, encontrando en el camino sol, nubes, frío e incluso lluvia en esta última jornada que les llevó hasta la iglesia de La Santa.
Según explicaba el presidente de la Fundación del V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús, Antonio González, que ha realizado este recorrido como un peregrino más, la experiencia merece realmente la pena, pues «es una ruta con un gran patrimonio teresiano, histórico, sobre todo con esas iglesias mudéjares de la Moraña, y natural, con pinares, lagunas, dehesas y campos de labor». «Para la Orden del Carmelo es una alegría, porque vemos que este camino se va consolidando, pues además de este grupo nos han llegado noticias de numerosos grupos que van realizando esta ruta, bien de la cuna al sepulcro o del sepulcro a la cuna», subrayó.
El pasado 22 de abril comenzó este recorrido teresiano en Alba de Tormes con medio centenar de peregrinos, y tras esas primeras etapas en las que caminaron por tierras de Peñaranda de Bracamonte, Duruelo, Narros del Castillo y Fontiveros, este fin de semana se firmaron numerosas credenciales más, hasta superar el centenar en la jornada del sábado entre Fontiveros y Gotarrendura, y sobre todo este domingo para la llegada a Ávila.
De hecho, el último tramo de esta etapa final de 23,5 kilómetros contó con la presencia de diferentes autoridades, encabezadas por la consejera de Cultura y Turismo, Alicia García; el alcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nieto; el presidente de la Diputación, Agustín González y el vicepresidente, Ignacio Burgos; el delegado territorial de la Junta, Francisco José Sánchez, y el concejal coordinador de Turismo de esta ciudad, Héctor Palencia, entre otros.
A su llegada a la capital abulense y tras realizarse una foto de familia en los Cuatro Postes, los peregrinos se encaminaron hacia la iglesia de La Santa, donde fueron recibidos con el sonido de las campanas y donde tuvo lugar la bendición, para cerrar esta experiencia teresiana, impulsada por el Carmelo Descalzo, las Diputaciones de Ávila y Salamanca y la Asociación de Turismo La Moraña, con una comida de hermandad en el Lienzo Norte.