ElColegios Diocesanos ya está en marcha. Comienza a trabajar el equipo de José Alberto Fernández Somoza en un curso con novedades –comenzando por su propia presencia tras cuatro años con David de Blas ‘Zamorilla’ en el banquillo– pero en el que el objetivo del equipo seguirá siendo la lucha por el ascenso a la Tercera División. Porque desde la creación del equipo sénior hace cuatro años el objetivo ha estado en una categoría para la que, de momento, les ha faltado dar el salto.Porque tras dos años en la Provincial de Aficionados, el paso del equipo por la Regional de Aficionados se resume en dos cuartos puestos pero la sensación de que al equipo siempre le faltó algo, llámese experiencia, plantilla o regularidad, para aspirar a final de curso a la pelea por el ascenso. Condiciones que este año buscarán resolver.
Debuta al frente del banquillo colegial Alberto Fernández Somoza tras la marcha de ‘Zamorilla’ y lo hace como en casa. Regresa a los banquillos colegiales el entrenador abulense después del año sabático que se tomó tras conseguir con el equipo juvenil una permanencia histórica –nunca antes se había logrado– en la División de Honor. Tras su paso por las categorías menores, Somoza afronta el reto del equipo sénior.
Un reto que comienza «con ilusión» y con la ambición de «cumplir con los objetivos», que siguen siendo «estar metidos arriba, enchufados en los puestos de cabeza» y a partir de ahí «ver lo que somos capaces de hacer». Es el punto de partida con el que José Alberto Fernández Somoza comienza a trabajar acompañado, como no podía ser de otra manera, por Chuchi y Ángel Daza, dos ‘habituales’ junto al abulense, y con un bloque sobre el césped en el que se mantiene la base del curso pasado. Caras como las de Darío, Vicente, Quique, Nacho, Jony, Juankar y otros muchos en un equipo en el que, finalmente, jugará Pablo Negro, que tras ser uno de los jugadores con mayor proyección del conjunto de División de Honor, y contar con no pocas novias de categorías superiores, como el Real Ávila, seguirá defendiendo el amarillo. «Hemos tratado reforzar posiciones donde arrastramos problemas de años anteriores, como el mediocentro defensivo o la posición de central», donde Somoza reconoce que la pretemporada servirá para ver gente en una plantilla que, por tanto, aún no está cerrada.
De momento, lo que tiene en sus manos, gusta a Somoza. «El grupo es bueno. A nivel humano y de fútbol es bueno», por lo que «vamos a tratar de jugar bien al fútbol. Es verdad que te tienes que adaptar a lo que tienes, pero no tenemos un equipo para dar pedradas, sino para jugar».