El español David Ferrer cayó ayer en la final del torneo de Viena ante Andy Murray (7-5, 2-6 y 5-7), por lo que deberá llegar lejos en la cita de Valencia, que comienza hoy, para sumar los puntos que le asegurarían su participación en la Copa de Maestros, que se disputará en Londres del 9 al 16 de noviembre.

El tenista alicantino tuvo el largo partido, de casi tres horas, en sus manos cuando con 5-3 a favor en el tercer set sacó para ganar. Sin embargo, su oponente rompió su servicio y, a partir de ahí logró otros tres juegos consecutivos, incluida una nueva ruptura de saque para cerrar un partido que se le complicó en la primera manga.

En ese primer set, un intenso Ferrer se mostró muy agresivo y dominó al escocés, logrando dos ‘break points’ en las cinco oportunidades que tuvo. Cerró la manga sin haber logrado ningún ‘ace’, por cinco de Murray, pero jugando muy bien desde el fondo de la pista.

Sin embargo, en el segundo parcial, el de Jávea pareció desconectarse del partido, algo que un jugador de talla mundial como Murray no desaprovechó. El escocés salvó los seis puntos de ‘break’ que tuvo a su alcance el alicantino y se metió en el partido de lleno.

En la definitiva y última manga comenzaron los nervios ante la importancia de la cita, no tanto por palmarés como por esos puntos que ambos tenistas necesitan sumar para estar en Londres en las próximas semanas. Murray cedió sus tres primeros puntos al saque y cuando parecía que ‘Ferru’ tenía todo de cara para alzarse con el título (5-3) le devolvió el regalo al escocés perdiendo sus tres siguientes puntos al servicio.

Ahora, Ferrer necesitará sumar puntos en casa, en el torneo de Valencia, para lograr una de las tres plazas aún por decidir para la Copa de Maestros. Su rival también estará en la capital del Turia con el mismo objetivo, pero, de momento, su triunfo en Viena le permite distanciarse del español y acercarse a la cita londinense.

Mientras tanto, Roberto Bautista cayó en dos sets (6-4 y 6-4) en la final de la Copa Kremlin de Moscú ante el croata Marin Cilic, que alzó de esta manera su cuarto título de la temporada. El castellonense, número 16 del ‘ranking’ mundial no tuvo poder de reacción ante las dos roturas que le infligió el balcánico, que celebró de la mejor manera su clasificación para la Copa de Maestros.

Nadal. Por otro lado, Rafa Nadal admitió ayer que no llega «con las mejores sensaciones» al torneo de Basilea, al tiempo que confesó su temor ante la reacción que su cuerpo pueda tener tras varios días recibiendo antibióticos. «Intento lo mejor al entrenar, pero no me siento no estoy a mi mejor nivel. No llego con las mejores sensaciones», dijo el número tres del mundo durante una rueda de prensa.

El mallorquín debutará hoy por la noche ante el italiano Simone Bolelli, un jugador de experiencia que debió de sortear la previa para acceder al cuadro principal.

El español fue eliminado la semana pasada en su debut en el Masters 1.000 de Shanghai tras detectársele un principio de apendicitis que lo obligó a consumir antibióticos y le impidió entrenar con la regularidad e intensidad necesarias en los últimos días. «Me encuentro algo mejor, pero con tantos antibióticos es un regreso complicado, esto es muy diferente a una lesión», añadió el exnúmero uno del mundo.