El alcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nieto, presentó este jueves el primero de los proyectos de Smart City «que se hace tangible» en la ciudad y que no es otro que la monitorización de la Muralla. El principal monumento de la ciudad, que sufre los estragos de las humedades y la proliferación de sales, que están desgastando su núcleo «que es de tierra», cuenta ya con 40 sensores distribuidos por sus muros, concretamente en la zona de San Vicente y el paseo del Rastro en dos zonas: una que tiene graves problemas de humedad y otra, que no. La intención no es otra que aplicar sobre sus muros las nuevas tecnologías para conocer de antemano los problemas, mucho antes de que salgan a la luz y los daños sean mayores. Velar por el patrimonio y anticiparse con medidas preventivas antes de que el problema sea mayor son dos de las premisas de esta monitorización.
Además estas nuevas técnicas permitirán conocer ciclos completos, ciclos anuales de la incidencia de la meteorología y otros factores sobre los muros del principal monumento. Una información extremadamente útil para la conservación y para la gestión sostenible de esta parte tan importante del patrimonio abulense.

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