La propuesta del cierre temporal del Parador de Gredos, previsiblemente de cinco meses al año, dentro del plan de reestructuración presentado a los representantes de los trabajadores para «asegurar la supervivencia de la compañía», ha caído como un jarro de agua fría en la zona. Los alcaldes de Gredos han hecho frente común con una «respuesta unánime» de apoyo a un establecimiento que ha permanecido abierto desde 1928, todo «un referente histórico para el turismo de Gredos».

Lo explicó el alcalde de Navarredonda, José Manuel Jiménez, quien anunció que los representantes de cerca de una veintena de municipios, desde San Martín del Pimpoyar a Bohoyo pasando por Cepeda de la Mora o Navadijos, se adherirán a un documento que se está elaborando en contra del cierre temporal del Parador por su valor histórico y por la repercusión económica para la comarca, después de la reunión mantenida esta semana con los representantes sindicales. La intención es presentar el manifiesto en la Subdelegación del Gobierno, la Diputación y la Junta de Castilla y León para que las instituciones provinciales medien en este asunto.

El alcalde de Navarredonda aseguró que el espíritu que inspiró la creación de Paradores en Gredos de la mano del marqués de la Vega Inclán, la de «trasladar al resto de Europa la oferta de España de un turismo de calidad», «sigue plenamente vigente» hoy en día, una circunstancia que acotada en Gredos tiene, a su juicio, más significado si cabe. «Perderíamos una cota de mercado importante y sería nefasto por la gente que vive directamente del Parador y por la que lo hace indirectamente» por la «influencia que tiene en el resto de empresas de la zona» y en el Parque Regional, indicó.

El alcalde de Hoyos del Espino y presidente de la mancomunidad, Jesús González Veneros, destacó la importancia del Parador de Gredos para la supervivencia del medio rural.