La victoria del 'Agitrop'

Antonio Pérez Henares
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El proceso de 'regeneración' de RTVE ejecutado por el PSOE deja a la oposición sin representación alguna en su consejo, a pesar de contar con 137 escaños

La declamación es maravillosa. Nadie puede oponerse a su enunciado: regeneración, pluralismo, despolitización, independencia y consenso. Pero en qué quedan y en qué reconvierten al pasarlas a hechos, pues en un obsceno mercadeo, exhibido sin pudor por el fantasmón mayor y luego con enfado por quienes vieron frustradas su ambiciones y con el resultado final de la toma de RTVE por el triunvirato socialista-podemita-separatista, que se hace con el control de lo que más le interesa: los medios de comunicación para, completado el cerco, imponer su AGITPROP (Agitación, Prensa y propaganda), la más reconocida fórmula de lavado de cerebros colectivo y de prescripción electoral. 

Para ello, además, sobran tropas auxiliares: el «nuevo periodismo» ha encumbrado al activismo político y al sectarismo ideológico como principales valores de la comunicación y palanca esencial para el medro profesional y personal.

Ambas cosas, en realidad, las tenían ya en la mano y ahora solo las han echado a la cazuela. Les queda tan solo comerse el guiso. Porque ya han establecido como pensamiento hegemónico que esas grandilocuentes palabras significan en realidad y tan solo que son ellos y solo ellos quienes las poseen y representan. 

Ellos y solo ellos, ungidos por ellos mismos como la verdad y la bondad absolutas. Y su logro fundamental: han conseguido establecer la patraña como dogma de fe por parte de la gran mayoría de la opinión publicada, que acaba siendo a secas la opinión. Porque, la contraria, se criminaliza como apestada y se silencia como repulsiva.