Las fiestas suenan a dulzaina

B.M
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La concentración de dulzaina y tamboril reunió a seis grupos que comenzaron con un pasacalles musical antes de llegar el momento de las actuaciones

La música de las fiestas suena a dulzaina. La de la XXXVIII Concentración de Dulzaina y Tamboril que en esta ocasión reunió a seis grupos que comenzaron su intervención con un pasacalles musical que se inició en el Grande para terminar en el Episcopio, donde iban a tener lugar las actuaciones. Los grupos participantes fueron  Las Rondas, Los Pelayos, Los Chirimía, Aires de la Moraña, Rebolada y Picuezo.

Ya desde el Grande hubo muchas personas que se paraban a ver a los grupos, familias con niños que se animaban a bailar cuando se escuchaban los primeros sones de la música. Entre los grupos se encontraban Las Rondas, procedentes de Alaraz y que suponen un ejemplo de toda una saga familiar. Desde el año 1985 llevan inmersas en el mundo de la música y siguen participando en estos encuentros por el «ambiente que hay», comenta Gema López, acompañada de Teresa y Maite, una madre y dos hijas unidas por la música.