El Real Ávila reacciona

A.S.G.
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Seis meses después. El equipo suma su segunda victoria de la temporada en el Adolfo Suárez ante un Villaralbo que llegaba en racha.Nata hacía el 1-0 en una acción en la que los zamoranos reclamaron que el árbitro había parado la acción antes del gol

Real Ávila, 2

 

Villaralbo, 0

Dario

Llorian

(Javi, 68’)

Dela

Josito

Edu Cruz

Kilian

Miguel

Álex Rabadán

Vitolo

(Zakarias, 76’)

Rony

Nata

(Cintrano, 86’)

  Ángel

Saúl

(Villa, 58’)

Jorge

Arias

Vilarchao

Marco

Miguel

Gallego

(Saned, 41’)

Ayrton

Ruiz

Edu

(Ramón, 62)

Goles

1-0 (minuto Nata; 2-0 (minuto 88) Cintrano

Árbitro

Álvarez Morán. Mostró cartulina amarilla a los locales Álex y Josito, y a los visitantes Edu y Ruiz.

Incidencias

Encuentro correspondiente a la jornada 29ª de la Tercera División, disputada en el Adolfo Suárez ante 250 espectadores

Seis meses habían pasado desde la primera y hasta la tarde del domingo única victoria del Real Ávila en el Adolfo Suárez. Seis meses de sequía. Pero la espera se rompió ante el Villaralbo, un equipo en racha pero demasiado exigido tras jugar entre semana.El Ávila volvió a dar una alegría a su afición y lo hizo precisamente en una tarde en la que Juan Rodríguez ‘Juanito’ se estrenaba en el banquillo encarnado. Dicen que a ‘entrenador nuevo, victoria segura’, pero ni los dichos ni los refranes ganan partidos. Lo hacen los jugadores, los goles y sobre todo las actitudes. Y actitud, al menos durante buena parte de los 90 minutos del encuentro, hubo, que a estas alturas de temporada, vista la situación del equipo en la tabla y todo lo que ha rodeado al Ávila durante la semana es de ensalzar. Hubo actitud, intensidad y ganas por sacar esto adelante. En resumen, todo lo que el equipo había perdido durante las últimas semanas y que precipitaron, más allá de los resultados, la salida de Toni Ayala, que tenía el ‘favor’ del público pero no de sus jugadores, de quien dependerá lo que pueda dar de sí esta carrera encarnada por salvarse.  Que lo consiga o no dependerá de la forma de entender el triunfo ante el Villaralbo. Ya se ganó el Tordesillas pero se malinterpretó el camino. Las rosas que se esperaban encontrar en el camino sólo ofrecieron espinas. No volver a cometer el mismo error será clave. Juan Rodríguez lo sabe y apenas terminado el encuentro ya lo ha advertido. «El triunfo ante el Villaralbo es solo un pequeño paso». Al menos el equipo ya tiene el paso para marcar el camino.

Hubo actitud, hubo predisposición a la lucha y hubo goles, objeto de lujo esta temporada en el equipo encarnado. El primero polémico, el segundo efusivo. Como si se hubiera perdido la costumbre, equipo y grada se mostraron cautos en la celebración del 1-0. Quizás la polémica con la que llegó fue el motivo. El árbitro esta vez declinó la balanza del lado encarnado mirando para otro lado cuando había pitado penalti, falta o fuera de juego, quién sabe, antes del tanto. El 2-0 fue una historia diferente.

Se estrenó Juan Rodríguez en la zona técnica –no sería de extrañar que la efusividad con la que vive el partido sobre el césped le llevara a rematar un córner– y lo hizo cerrando filas, especialmente en el centro del campo. Kilian, Miguel y Álex Rabadán se estrenaron en el eje. Siempre fue la idea de Toni Ayala, aunque nunca llegó a ser la apuesta del ya ex entrenador, que en los últimos partidos alternó al ex del Valladolid B entre la banda y el banquillo. En ambos casos un valor desaprovechado. Como Rony. El dominicano regresó a la titularidad en el extremo derecho, el izquierdo quedó para Vitolo, uno de los más activos en un arranque donde el Villaralbo arrancó espeso. Demasiado timorato en sus salidas, parecía que medía los esfuerzos como si el depósito ya le marcara reserva.Así en los primeros 20 minutos de juego no se habían acercado a los dominios de Darío. A Ángel tampoco se le había visto en exceso más allá de un córner donde su mala salida –minuto 6– casi la aprovecha Miguel. El acierto y la claridad cara a puerta seguían sin aparecer.  Si Ayrton se topaba con los guantes de Darío, Nata seguía el mismo camino con Ángel. Dominaba el Ávila, pero sin mordiente.

No había ocasiones, pero a veces con una vale. Y el Real Ávila la rentabilizó, con polémica incluida, aunque a estas alturas no importa. Hacía el 1-0 Nata –minuto 33– al rematar un balón que le quedaba muerto, como un regalo, en el punto de penalti. Un regalo doble, porque el esférico le llegaba al delantero tras golpear en la mano de un defensor. Pitó el árbitro. ¿Falta del delantero, mano y penalti o fuera de juego de Nata?Quién sabe. El Villaralbo se paró, parte del Ávila también. Pero no Nata, que como mandan los cánones del ‘viejo oeste’ primero disparó y luego preguntó. «Gol» señaló el árbitro, como si su silbato se hubiera adelantado a lo que iba a ocurrir. Fue una celebración interruptus. Demasiado tiempo sin alegrías hace que los músculos de la celebración se oxiden.  A partir de ese momento –minuto 33– el equipo se replegó. El Villaralbo respondió con más rabia que acierto, aunque Ayrton a punto estuvo de sorprender a Darío –minuto 41– en un cabezazo que cogió al cancerbero adelantado. A Miguel el posible 2-0 le cogió de improviso cuando no acertó a rematar un rechace en el área de Vilarchao. Demasiado regalo. No es el Ávila un equipo al que le gusten los retos sencillos.

Como si supiera de las ‘carajas’ habituales de los encarnados en el inicio de cada acto el equipo de Luis de Miguel apretó. Y Ruiz pudo poner el 1-1 en uno de esos sustos ya habituales. Ayrton rebañaba una pelota sobre la línea de fondo y el extremo no llegó a rematar con claridad. Poco después fue Marco, en un pase atrás, el que tuvo la opción de empalmar el balón ante Darío. Sin espacio, su control se fue por línea de fondo. A la tercera un riguroso fuera de juego de Edu, que ya había tumbado a Josito, evitó un claro mano a mano. El partido había cambiado de color.

El equipo había perdido el esférico y las sensaciones. Todo lo contrario que Ángel, que como en la primera mitad siguió demostrando que sus salidas a córner no eran su punto fuerte. De nuevo Miguel –minuto 57– aprovechaba la oportunidad, aunque con la chepa es complicado acertar entre los tres palos. A punto estuvo de conseguir el segundo Nata. El empeño de Dela tuvo buena culpa. Apretó a Jorge, que le regaló el balón en el córner. El lateral, aunque a pie cambiado, se la puso al ‘9’ encarnado, que en una especie de chilena buscó el segundo sin éxito. El partido estaba abierto, y en ellas tenía mucho más que perder el Ávila.

Llorián dejaba paso a Javi y Vitolo a Zakarías, ambos por agotamiento. Empezaba a llegar el momento de ‘guardar la ropa’. Y cuando el crono marcaba el 88’ el Real Ávila lograría la sentencia. Había marcado Nata y marcó su sustituto, Cintrano. Un balón largo de Kilian sirvió a Álex para montar una gran contra. El mediocentro le puso toda la rosca posible al esférico, que sorteó a la defensa zamorana, que replegaba filas, aunque no lo suficiente para impedir que Cintrano hiciera en el 2-0. Fue una explosión de jubilo. Esta vez sí.