Los españoles viajan cada vez más. El año pasado, los desplazamientos en la época veraniega aumentaron en nuestro país un 3,9 por ciento, hasta alcanzar los 24,6 millones de desplazamientos entre los meses de junio a septiembre. Comprar billetes de avión o tren, reservar un hotel o buscar los atractivos de una ciudad son algunos de los pasos imprescindibles para planificar unas vacaciones, pero también conviene anticiparse a los imprevistos que pongan en peligro el relax y la diversión para que nada estropee estos días festivos.
Sobre todo, porque suelen ser momentos en los que se practican deportes distintos, la exposición a agentes naturales como el agua o el sol es más intensa, se prueban nuevas gastronomías y alteran los horarios de sueño. Todas estas pequeñas modificaciones de las rutinas pueden conllevar determinados trastornos, así que conviene tenerlo en cuenta si se quiere disfrutar de las vacaciones con salud.
Como explica Eduardo González Zorzano, experto del Departamento Científico de Cinfa, «el éxito de nuestras vacaciones en términos de salud puede depender de que sepamos anticiparnos a los contratiempos derivados de esas circunstancias, comenzando con las precauciones ya en el momento de hacer el equipaje». En este sentido, en la maleta no deben faltar un botiquín con los medicamentos más básicos y la medicación habitual si es necesaria, calzado cómodo para evitar las ampollas y rozaduras, productos antimosquitos y, si se trata de un destino de sol, fotoprotector, gorros y gafas.
También hay que tener en cuenta que si se viaja a destinos tropicales, puede ser necesario vacunarse con antelación para evitar contraer enfermedades exóticas. Para ello, conviene acudir con tiempo a un Centro de Vacunación Internacional, donde poder recibir toda la información pertinente de los riesgos de cada zona. Asimismo, para viajar a este tipo de destinos, puede hacer falta adquirir antidiarreicos e, incluso, laxantes.
la hidratación necesaria. Además, en climas calurosos, conviene beber mucho agua para mantenerse hidratado y es importante que esta sea embotellada si el viaje es a países en vías de desarrollo, para evitar posibles infecciones. Por el mismo motivo hay que tener cuidado con las bebidas que se sirven con hielo y no tanto con los cafés o infusiones calientes, que al estar hervidas no harán daño.
Los expertos recomiendan ingerir unos dos litros de líquido al día, tanto para hacer frente al calor como para evitar los problemas intestinales. Incorporar a la dieta más cantidad de fruta y verdura también puede ser beneficioso en este sentido, ayudando a combatir el estreñimiento, compañero