Los pasos que podía dar el Gobierno para paralizar la ley de consultas de Cataluña y el referéndum del 9-N ya están dados. Rajoy convocó ayer por la mañana al Consejo de Ministros de forma extraordinaria para aprobar los recursos de inconstitucionalidad e inmediatamente después la abogada general del Estado, Marta Silva, presentó los recursos en el Tribunal Constitucional. Además Mariano Rajoy compareció ante los medios para explicar la postura del Ejecutivo y garantizar que mientras él siga siendo presidente del Gobierno “la ley se va a respetar en toda su integridad. Que todos los catalanes y el resto de los españoles estén tranquilos en ese sentido. Todo el diálogo dentro de la ley y ninguno fuera de la ley”, argumentó.

Mariano Rajoy leyó una declaración institucional y contestó a tres preguntas de los periodistas para insistir en tres ideas fundamentales. Por un lado, aseguró que el referéndum no se va a celebrar porque atenta contra la Constitución y los derechos de todos los españoles; por otro, señaló a Artur Mas como máximo responsable de lo que está ocurriendo. Y, en tercer lugar, tendió una mano a la Generalitat al asegurar que  todavía es posible “enderezar el rumbo” y abrir un “diálogo fructífero” siempre y cuando se respete la ley.

El presidente del Gobierno cree que una de sus principales fortalezas es no haber cambiado un ápice su discurso sobre el desafío soberanista de Artur Mas desde que en diciembre del año pasado el presidente de la Generalitar anunció su decisión “unilateral” de convocar un referéndum de autodeterminación el 9 de noviembre de 2014. Ayer insistió en esa idea una y otra vez. El Gobierno es “coherente”, dijo; “siempre dijimos que esa consulta no se iba a celebrar porque atenta directamente contra la Constitución” y contra “los derechos de todos los ciudadanos”. “Venimos insistiendo en en ese mismo argumento todas y cada una de las veces en que se ha planteado ese asunto”, aseguró.

En ese sentido Rajoy hizo hincapié en dos ideas: “la soberanía reside en el pueblo español en su conjunto y una parte de él no puede tomar decisiones sobre lo que afecta a todos” y, además ”la Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española y cualquier intento de disolverla es radicalmente contrario” a la misma.

Por eso, a su juicio, la consulta es “profundamente antidemocrática” ya que una Comunidad “unilateralemente” pretende atribuirse el derecho a decidir “negándoselo al resto de la nación”. Frente a eso, argumentó que “no hay nada ni nadie que pueda privar a todos los españoles del derecho a decidir lo que es su país”. En este sentido tildó de “demagógico” que se apele al derecho a decidir, algo que “suena bien”, cuando en realidad  “el derecho que pretende dar a algunos se lo está sustrayendo a todos los demás”

DIÁLOGO

El mensaje firme de Rajoy dejó no obstante una mano tendida a la Generalitat. “Aún estamos a tiempo de enderezar el rumbo, de superar una dialéctica estéril de confrontación y buscar un diálogo fructífero”, señaló el presidente para añadir que están “abiertos” a cualquier inciativa. Pero advirtió que sólo será posible siempre y cuando se haga “dentro del más escrupuloso respeto a la legalidad”.

Según dijo, siempre ha estado dispuesto a dialogar y ha recibido al presidente de la GeneralitaT tantas y cuantas veces se lo ha pedido. Sin embargo achacó a Artur Mas el hecho de que “nunca” haya existido “una posibilidad real” de entenderse. Y es que, a juicio de Rajoy, la Generalitat ha tomado decisiones “unilaterales” y ha pretendido no sólo que el Gobierno las aceptase “sin más” sino que encontrase “vías políticas y legales para llevarlas a cabo”.

RESPONSABLE

El jefe del Ejecutivo no tuvo reparo en señalar directamente a Artur Mas. “Quien ha puesto en marcha todo este proceso es responsable de las consecuencias del mismo”, aseguró. Esa consecuencias son, a su juicio, poner en tela de juicio a las instituciones, dividir a la sociedad catalana y crear “frustración” por prometer algo que no puede llevar a la práctica.

“ Lo que no se puede hacer, o no debería hacer un gobernante responsable, es buscar atajos o subterfugios para violentar la legalidad por muy adornados que vengan de bonitas palabras”, señaló además Rajoy al hablar de un posible cambio de la Constitución. Una reforma es posible dentro de los cauces legales, dijo, pero “lo prioritario” ahora es “defender la Constitución”. 

El gallego se negó a desvelar qué hará el Gobierno si Artur Mas incumple la previsible suspensión cautelar de la ley de consultas y de la convocatoria del referéndum por parte del Tribunal Constitucional. Según dijo parte de la base de que el presidente de la Generalitat va a cumplir la ley, por lo que no quiere “entrar en escenarios que no se han producido”.