«Pudo ser peor, pero ha quedado en un susto». Lo dice el propio Diego Rubio mandando un mensaje de tranquilidad apenas unas horas después de sufrir un accidente en la zona de Puente Morisco mientras entrenaba. «Al salir de una curva un coche invadió nuestro carril». Nacho Pérez pudo esquivarlo «por la cuneta» pero a Diego Rubio lo atropellaba frontalmente. «No pude esquivarlo, me estrellé contra la luna -quedaba destrozada- y salí despedido». Y pese al duro golpe «no tengo nada roto». Por ello, y aunque hoy se encuentra muy dolorido, Diego Rubio piensa «valorar si puedo ir al País Vasco».