Ayer jueves se dieron cita en la localidad de Cebreros varias «viejas glorias» de Televisión Española para rendir homenaje a uno de los pioneros de la misma, Fernando García de La Vega, quien comenzó su andadura en la televisión nacional en 1956 y trabajó muchos años muy próximo a Adolfo Suárez, cuando este fue director de Programas y más adelante director general de Radio Televisión Española.
Fernando García de la Vega ha sido uno de los mejores realizadores que ha tenido TVE donde comenzó con programas infantiles, para luego encargarse de los que más éxito tuvieron entre los espectadores, como «Galas del Sábado», «Un millón para el mejor», «Escala en hi fi». En ellos contó con buenos ayudantes y colaboradores - Francisco Bello, Fernando Navarrete y Eduardo Stern, entre otros - que siguieron sus pasos para lograr realizar otros programas de gran audiencia en la televisión pública y en las privadas donde han trabajado.
Estos compañeros concibieron la idea, bien acogida por la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión, del premio VIVA «creado por profesionales para hacer justicias con profesionales ignorados por otras instancias», a fin de reconocer la carrera profesional en comunicación y televisión del galardonado. También quedaron en que el premio se entregaría en Cebreros, localidad natal de Adolfo Suárez por su estrecha vinculación con TVE «donde realizó una labor muy importante por España y por hacer popular al entonces Príncipe Don Juan Carlos», como dijo el galardonado.
El mejor lugar para este acto el Museo de la Transición. Allí el alcalde de Cebreros, Ángel Luis Alonso, dio la bienvenida a cuantos se acercaron a arropar al galardonado, entre ellos varios alumnos del Instituto cebrereño interesados en todo lo referente a los medios audiovisuales, y mostró su satisfacción por elegir el pueblo de Suárez para la concesión de estos premios VIVA, ayer el primero.
Fue Chema Suárez, hermano pequeño de Adolfo, quien, emocionado y en representación de la familia y del Museo de la Transición, hizo entrega del premio (una réplica de las bolas giratorias que gustaba de poner en los platós televisivos el realizador y luego se hicieron populares en las discotecas) a Fernando García de La Vega, uno de los más importantes realizadores que ha tenido la televisión española.
Acabado la entrega del premio galardonado y acompañantes recorrieron con interés en fotografías, audiovisuales y explicaciones el Museo de Adolfo Suárez y la Transición.