Primero negociar, pero no perder de vista la posibilidad de emprender movilizaciones para defender sus amenazados puestos de trabajo. El comité de empresa de Nissan se reunió en la jornada de este viernes para analizar la primera toma de contacto con la empresa en el inicio de la negociación del plan de competitividad, y también valorar lo sucedido en la asamblea de trabajadores posterior.

Aunque desde la empresa se señale que son 50 los puestos de trabajos que se han de eliminar para conseguir, entre otras cosas, una reducción de costes del 25 por ciento que se persigue con ese plan, los trabajadores elevan la cifra de despedidos hasta los 147, una cantidad inasumible para ellos y principal caballo de batalla en las negociaciones con la empresa que, reconocer, «no han comenzado bien».

El presidente del comité de empresa, Iván Zazo, explicó que en ese primer análisis de la situación realizada en el comité de empresa, «se ha valorado en primer lugar la muy buena respuesta de la asamblea, que fue masiva», y también se ha insistido en «la voluntad que tenemos de negociar, pero si las posiciones se enquistan no descartamos las medidas de presión».

Y es que al igual que «ellos presionan con la plantilla, nosotros también podemos presionar con otros medios, como pueden ser los de trasladar la situación a los partidos políticos, la opinión pública y los medios de comunicación, para que se sepa como están las cosas y los incumplimientos de la empresa en algunos puntos», asegura Zazo.

Confiando en el buen rumbo de esas negociaciones, «aunque con el punto de partida que ha puesto, la empresa no lo ha hecho nada bien y comenzar así no es bueno», desde el comité de empresa se tiene claro que «no estamos hablando solo de un problema económico, sino que aquí está en juego el futuro de muchas familias, y eso ya son palabras mayores».

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