"Hay que recuperar las ganas de los años 90"

A.S.G.
-

Roberto Arroyo, nuevo delegado provincial de ciclismo en Ávila, marca el trabajo con las escuelas como clave en la recuperación de este deporte. «Hay gente joven con ganas»

"Hay que recuperar las ganas de los años 90" - Foto: Isabel García

Con ganas «de hacer ciclismo en Ávila», de conseguir que todos los protagonistas de este deporte «trabajemos en común» y de volver a atraer a los niños y niñas a una disciplina que lo fue todo en Ávila se estrena en su cargo Roberto Arroyo, (40 años) como nuevo delegado provincial de ciclismo. Se abre una nueva etapa en el ciclismo abulense –entra en sustitución de Javier Blázquez– y en el ciclismo de Castilla y León tras la retirada de Roberto Coca y la nueva presidencia de MarianoPalacios.Le conocen y se conocen.Cuatro años en la Asamblea Regional de la FCCyL, organizador en Ávila del Campeonato de España de Ciclismo en Edad Escolar, colaborador con la Vuelta a Castilla y León pero sobre todo una persona del ciclismo. De las de toda la vida, de las que pedaleó desde pequeño, que saboreó los sinsabores de este deporte, que lo disfrutó y que hoy ve clave «recuperar esas ganas de los 90» de la mano de una nueva generación dispuesta a levantar este deporte.

Tras su paso por amateurs, quiso probar en profesionales, pero no le llegó «la oportunidad» que todo ciclista necesita. Un revés que le llevó a desvincularse de este deporte durante unos años, hasta que vio que había otro ciclismo, el de la dirección. «Pensé que no me iba a gustar, pero lo cierto es que en esa otra faceta, la de la formación, me encuentro muy a gusto».Hace un par de años montó el Stream Bike.Pero ahora es otra cosa. Ahora es otro reto. «Ya no es dirigir un club, es un salto más, es conseguir que todos trabajemos más o menos en común».

Acaba de aterrizar en la delegación pero el escenario del ciclismo abulense lo conoce de sobra. Un escenario «de vacío» hace unos años pero que ahora vislumbra una salida de la mano  de «gente joven» dispuesta a empujar para que esta disciplina resurja en Ávila. De hecho reconoce que «está empezando a resurgir», aunque aún se necesita su tiempo. Para empujar, está la delegación. «Nuestro trabajo debe ser apoyar y ayudar a los clubes». Lo hace con una hoja de ruta inicial que comienza con la base, con la cantera. «Es donde más me gustaría incidir».

Tiene muy claro que el futuro de este deporte pasa por los más pequeños. «Si ahora hay mucho máster, mucho cicloturista, es porque en su momento hubo muchas escuelas de ciclismo».Hoy en día «en Ávila capital sólo hay 3 escuelas de ciclismo y con pocos niños».Una situación muy diferente a la que el propio Roberto Arroyo vivió cuando comenzaba a dar sus primeras pedaladas. «Si no ayudamos a las escuelas el día de mañana no tendremos ciclistas. Y no es porque a los niños no les guste el ciclismo».

Hace unos años formó parte del proyecto Soy Bici que lidera Carlos Sastre y la Fundación Víctor Sastre. «A los niños les encantaba la bici.Es un deporte que mucha gente lo practica, aunque no sea bajo el paraguas de la federación».De ahí la importancia del trabajo de las escuelas de ciclismo «para ir introduciendo a los niños en este mundo, en ocasiones desconocido». Que en un futuro se incluyera en los Juegos Escolares ayudaría.Lo tiene en el punto de mira.

Un futuro que sabe que en esta provincia pasa por una nueva generación. El Velo Club Ávila de Jorge de Juan, el Stream Bike de Miguel González de la Asunción, el Soy Ciclismo de Carlos Sastre, el Jonny Bike de Jonathan López Perrino, al futura escuela de ciclismo en Navaluenga de que pretende impulsar Paco Mancebo... «Hay gente joven con ganas de hacer cosas, y eso es importante».

Y no pierde de vistaRoberto Arroyo  el mountain bike y las enormes oportunidades de  Ávila en esta disciplina.Tanto que tiene muy claro que «aquí en Ávila tiene que dar un salto. Esperamos que el btt tenga un mayor tirón en Ávila».