Diciembre es un mes de compras por excelencia. A las comidas y cenas navideñas se suman los regalos de Papá Noel y Reyes Magos. Son días, en teoría, buenos para el comercio, que cierran el año con un empujón en sus ventas.

Cuando aún quedan unos cuantos días de campaña, Andrés Sánchez, presidente de la Federación Abulense de Empresarios de Comercio integrada enConfae, reflexiona para Diario de Ávila sobre el ritmo que están llevando este año las ventas. «Se van cumpliendo los objetivos mínimos que teníamos marcados», comienza a hablar Sánchez, que define como «aceptable» la presente campaña navideña.

Aceptable, sí, pero mejorable. «La campaña está yendo como el resto del año, lenta. Más lenta incluso que el año pasado», continúa hablando el comerciante abulense, que asegura que el año se ha cerrado «peor» que 2017 en lo que a ventas se refiere.

«En general, la campaña está en sintonía con lo que ha sido el año», abunda en sus explicaciones Sánchez, para el que esa «poca alegría» de la gente comprando se explica por la situación que atraviesa el país en general y Ávila en particular. Habla Sánchez de la incertidumbre política y de la falta de industria y empleo en la ciudad y en la provincia, lo que motiva que la gente, aunque le guste comprar, dice, no pueda hacerlo. «El índice de confianza del consumidor ha caído», asegura Sánchez, que sabe que «la gente está cautelosa a la hora de comprar».

Para el portavoz de los comerciantes, «las navidades están al nivel de las del año pasado». Y pone todas sus esperanzas en los días previos a la noche de Reyes. «Ya que los mortales no tenemos liquidez, esperamos que la tengan losReyes Magos», pone una nota de humor a la situación actual del comercio abulense.