El Colectivo Azálvaro cree que las muertes de aves por colisionar contra los aerogeneradores de los parques eólicos abulenses, así como por electrocución, se verían reducidas si esos ejemplares tuvieran la oportunidad de alimentarse de forma natural. Para ello, considera que una medida válida sería hacer uso de dos muladares que la Consejería de Medio Ambiente creó en los términos municipales de El Barraco y de Maello pero que no están utilizándose, según critica la organización conservacionista.
Es por ello que el Colectivo Azálvaro ha presentado «la solicitud de autorización como gestor y responsable de los dos puntos de alimentación o muladores» para su «puesta en funcionamiento» ante la Dirección General del Medio Natural y el Servicio Territorial de Medio Ambiente de Ávila, informa a través de un comunicado. «Precisamente porque carece de sentido no utilizar una infraestructura en perfectas condiciones, Azálvaro ha presentado una solicitud de autorización que a día de hoy esta pendiente de resolución», pero que a su juicio «permitiría que el colectivo administrara los muladares bajo una serie de condiciones, y ampliar así la red de puntos de alimentación que esta asociación gestiona en la provincia de Segovia desde hace más de cinco años», añade.
La organización conservacionista considera que la gestión de estos puntos de alimentación de las aves en los que los ganaderos podrían depositar los cadáveres animales «está dentro de una serie de medidas» que evitarían «acontecimientos fatales que están aconteciendo sobre la avifauna en la comarca del sureste de Ávila, el aumento de colisiones de aves carroñeras en los parques eólicos del Sureste de Ávila, y las electrocuciones e intoxicaciones en el Centro de Tratamiento de Residuos Sólidos de Ávila-Norte, sin olvidar que se aseguraría en parte el comportamiento necrófago de estas especies y se evitaria posibles desviaciones de las rapaces necrófagas por falta de alimento, reduciendo los conflictos sociales generados, como los supuestos ataques a animales vivos», detallan desde el Colectivo Azálvaro.
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