Tras la crecida experimentada en su caudal debido a las últimas lluvias y también a consecuencia del deshielo, los servicios de emergencia municipales vigilan la evolución de los caudales de los dos ríos que pasan por la capital abulense con el fin de tener información "ante la posibilidad" de que fuese necesario adoptar otras medidas, tal y como apuntan desde el Ayuntamiento de Ávila