Novilleros con futuroprometedor

Juan Andrés Cartón
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Una fuerte novillada de la familia Mayoral para el segundo festejo del ciclo de Navalperal

Novilleros con futuro prometedor

El ciclo de novilladas sin picadores de Navalperal de Pinares culminó este domingo con la celebración de su segundo festejo, en el que participaron Ignacio Olmo, que entró por la vía de la sustitución de Rafael Serna, y Alejandro Gardel.

El joven toledano Ignacio Olmo, que está empezando a dar sus primeros pasos como novillero sin picadores, demuestra una sapiencia con el manejo de las franelas y tiene un juego de muñeca muy acentuado. Desgranar la actuación del toledano, faena propia de un novillero cuando está empezando, coge la muleta y dibuja el camino por donde tiene que embestir el novillo y llevándole por los adentros como es cosa lógica y normal en las faenas vistosas. Los comienzos de faena doblándose con el novillo y llevándole en largo y toreado, y estando quieto y seguro con los pies en el suelo. Lástima la poca suerte con el estoque y la aceleración de querer usar el verduguillo para derribar a su oponente primero y un certero golpe de verduguillo con su segundo.

Alejandro Gardel, novillero manchego ganador del Certamen ‘Soy novillero’ que organiza Castilla-La Mancha Televisión, es un torero de corte clásico pero con un toreo de mucha sapiencia y templanza. Desde los primeros momentos en los que abrió el capote deja visos de lo que lleva dentro: un torero artístico que demuestra disposición con la muleta y deja entrever que conoce los terrenos donde debe moverse delante de la cara de los toros, llevándoles toreados y pausados las tandas y los adornos, cno remates vistosos y toreros. Usó con facilidad los aceros que le dieron un trofeo en su primero y otro en el segundo. Novillero a tener en cuenta y a seguir en próximas actuaciones.

primer festejo. En el primer festejo del ciclo de novilladas de Navalperal de Pinares, el cacereño Carlos Carballo, en su primero cortó una oreja y en su segundo recibió aplausos tras fallar con la espada;Daniel Menes, novillero madrileño, una oreja en su primero y aplausos tras fallo con la espada en su segundo. Los novillos eran de Pablo Mayoral, fuertes y complicados, dando buen juego, y el primero en su salida se rompió la pata y salió el sobrero.