En poco más de dos meses la Diputación de Ávila ha registrado 230 peticiones para acceder a la línea de ayudas destinadas a la contratación y al autoempleo puestas en marcha por la institución y dotadas con una partida de 300.000 euros que incluso se podrían ampliar si se acaba el dinero, tal y como reconoció el presidente de la Diputación, Agustín González.
Llegadas de todos los puntos de la provincia de esas 230, de momento 52 han dado lugar a expedientes de tramitación y en el caso de 14 de éstas se encuentran ya en fase de resolución.
De recogerlas y dar traslado se están encargando los técnicos de dinamización económica de la Diputación (contratados a través de una subvención concedida por resolución de fecha 23 de febrero de 2013 del presidente del Servicio Público de Empleo de Castilla y Lón con un presupuesto de 189.000 euros) que trabajan por zonas: la de Arenas de San Pedro, la de Arévalo, la de El Tiemblo, la de Piedrahíta y la zona de Ávila. Las que más trabajo han tenido en cuanto a tramitación han sido la de Arenas y la de Ávila pues han dado salida a 14 expedientes cada una, El Tiemblo lo ha hecho en 11 ocasiones,Arévalo en 8 y Piedrahíta en 5.
Es importante destacar que las subvenciones se dirigen al autoempleo y a la contratación de trabajadores y en este caso la primera es la que triunfa muy por encima de la segunda pues de las 52 solicitudes, 48 buscan el autoempleo y sólo cuatro lo que quieren es contratar trabajadores para sus empresas. Por cierto que la convocatoria ha llamado la atención casi a partes iguales a hombres y mujeres pues la han solicitado 29 hombres y 23 mujeres.
En cualquier caso estos son los primeros pasos de una línea de ayudas que se extenderá hasta que expire el mes de octubre por lo que todo el que no lo haya solicitado podrá seguir haciéndolo hasta entonces. Además las ayudas, que se enfocan a los pueblos y que por tanto excluyen a la capital, no son escasas pues contemplan 2.000 euros para el autoempleo y hasta 4.000 para la contratación de nuevos trabajadores, a razón de un máximo de 2.000 por empleado.
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