La regulación micológica llega con mayor vigilancia y simplificación de los permisos

Isabel Camarero
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Una de las grandes novedades es que los foráneos que no estén empadronados en la provincia no podrán obtener permisos comerciales (para recolectar 30 kilos diarios).

La campaña micologica ha comenzado y va a haber cambios importantes en cuanto a la regulación en la provincia de Ávila. No será en cuanto a los municipios incluidos dentro de este gran área controlado (de más de 16.200 hectáreas), pues siguen siendo los mismos que estaban el año pasado, sino que esas variaciones pasan por el abaratamiento y simplificación de los permisos para la recolección, la desaparición del permiso de temporada para los recolectores profesionales que no vivan en la provincia de Ávila y sobre todo que la vigilancia será mucho más exhaustiva. Así lo reconocía el presidente de la Diputación, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, quien en el marco de una entrevista que publicará Diario de Ávila en su edición de este domingo, no dudaba en reconocer que es un asunto que le preocupa especialmente y que su intención es que llegue a toda la provincia de Ávila.

La Diputación trabaja además en que esos permisos sean accesibles a todo el mundo en lo económico y también que se puedan obtener ya sea vía telemática o en los tradicionales puntos de venta en cada municipio regulado. «Abaratar para facilitar el acceso y nunca con el ánimo de recaudar decía sino de tener un control», parece ser el lema de una campaña que definió como de «evaluación» porque reconocía que no han tenido mucho tiempo para indagar más profundamente dado que llevan en el Gobierno poco más de 100 días.

Ahora bien, la apuesta por el recurso micológico «que es tan importante para Ávila» es clara porque  puede resultar un recurso económico que está todavía sin desarrollar.

Indagando en las novedades, lo que ya es un hecho es la desaparición del permiso comercial de temporada para foráneos que no estén empadronados en Ávila y que autoriza a recolectar 30 kilogramos de setas diarios.

veta de empleo.  «Queremos que se trabaje de tal manera  que los recolectores de aquí vean los recursos micológicos como un modo de vida».Ésa es la intención y para ello decía el presidente: «Estamos en contacto con la Tesorería General de la Seguridad Social, para buscar que puedan estar dados de alta en autónomos, puedan cotizar y puedan facturar por esa actividad». Además repercutiría en algo que demanda el sector turístico y sobre todo los restaurantes de la zona porque «no es lógico que no puedan poner esos productos en sus cartas y menús porque nadie se los podía vender ni facturar de cara a los controles de Sanidad».  En ese sentido aseguraba estar «buscando las fórmulas».

Mientras tanto, lo que ya está garantizada es una mayor vigilancia en los montes regulados, además de con los vigilantes de Cesefor (que es el grupo de coordinación micológica en Castilla y León), con la Guardia Civil. Un cuerpo que va a ser «más severo que nunca con la gente que no cumpla la normativa porque así redundará en beneficio de todos pero especialmente de nuestros montes porque no queremos que se sigan explotando como se está haciendo».

El tema de las sanciones lo va a gestionar la Consejería de Medio Ambiente y en cuanto a la cuantía por el incumplimiento de las condiciones de la regulación no conocía el presidente los importes exactos pero sí que van a ser «importantes, ejemplares».

montes regulados.Dado que todo permanece igual que el año pasado los montes regulados que se acogen nuevamente a la regulación pertenecen a los municipios de: Nava del Barco, Navalperal de Tormes, Becedas, Santiago de Tormes, El Barco de Ávila, La Carrera, Hoyos del Espino, San Esteban del Valle, Navalperal de Tormes, San Juan de Gredos, Tormellas, Navalacruz, Hoyocasero, Navatejares, Hoyos del Collado, Navarrevisca, Zapardiel de la Ribera, Navalosa, Villanueva de Ávila, Burgohondo, Navaluenga, Navarredonda de Gredos, Navalonguilla, Villarejo del Valle, Cepeda la Mora, San Martín del Pimpollar y Zapardiel de la Ribera.

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