Poco antes de las 13 horas de este miércoles, el Servicio de Emergencias 112 de la Junta de Castilla y León fue alertado de un incendio de importantes dimensiones y riesgo en el polígono industrial de Arévalo, concretamente, en la fábrica Composites Avanzados, dedicada a la factura de contenedores de reciclaje de vidrio. Todos los dispositivos de emergencias se pusieron en funcionamiento de manera inmediata, aunque lo primero que se pudo conocer es que la veintena de trabajadores que componían el turno de mañana de la plantilla de 36 empleados habían salido de la factoría sin problemas, sanos y salvos.
Se desconocen las causas del incendio que alertó a toda la ciudad de Arévalo y que movilizó a seis dotaciones de Bomberos procedentes de Ávila y Medina del Campo, además de los servicios de Protección Civil, Guardia Civil, Policía Local de Arévalo y Emergencias Sanitarias 112 de Castilla y León, que, sin embargo, no actuaron puesto que no se produjo ningún daño personal. Un nutrido grupo de especialistas en incendios se afanaba es sofocar las virulentas llamas que amenazaban con invadir empresa aledañas y que ocasionaban, debido a las características de los materiales en combustión (fibra de vidrio y plásticos) una densa columna de humo y negro visible ya desde la capital abulense.
A las 17 horas se dio por sofocado el incendio, según los Bomberos de Ávila, aunque aún permanecieron en la zona un tiempo más con el fin de refrescarla y evitar que algunos rescoldos pudieran reavivarse.
El alcalde de Arévalo, Vidal Galicia Jaramillo, situado en las puertas de la factoría y provisto de mascarilla, como todos los presentes a los que la Guardia Civil distribuyó tan indispensable elemento, afirmó que «desconozco cómo está la situación dentro pero desde aquí estamos tomando las medidas adecuadas para sofocar el fuego lo antes posible y evitar que se propague», un riesgo que se corrió pasadas las 13,30 horas pero que, poco después, fue controlado. «Ahora mismo hay seis dotaciones de Bomberos trabajando», afirmó el regidor, además de un camión autobomba perteneciente a la Diputación Provincial. «Lo que se está intentando por parte de los técnicos es actuar de la manera más eficaz e inmediata posible», añadía el alcalde, que especificaba que «se trata de material inflamable lo que hay dentro por lo que no es cuestión de echar agua», comentaba Galicia Jaramillo. Lo que se tratará de averiguar son las causas del virulento incendio que contó con la ventaja de desarrollarse en una zona con mucho verde alrededor y de que el viento soplara en la dirección contraria al casco urbano por lo que las medidas de prevención lanzadas por el Consistorio a los vecinos relativas a mantener cerradas las ventanas no hubieron de hacerse efectivas. No obstante el alcalde de la ciudad de Arévalo se mostraba preocupado por los hechos aunque «estoy tranquilo porque, según las informaciones que tengo, no ha habido desgracias personales, aunque estamos afectados todos porque este incendio ha causado un daño patrimonial importante».
El ambiente era más que ‘caldeado’ y tóxico, debido a los materiales en combustión, que originaban constantes explosiones audibles desde el exterior, a más de 200 metros de distancia, el lugar en el que se situaban los medios de comunicación trasladados al lugar, entre los que se encontraba este periódico.
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