Dar protagonismo a los niños en cualquier actividad navideña es garantía de éxito, por lo coherente de la propuesta y porque la frescura y la ilusión que aportan esos menudos artistas enriquece a veces más que cualquier exigencia de calidad objetiva, y ese agradable cóctel, adornado además con una apuesta por la solidaridad, fue el que pusieron en escena este jueves en el Auditorio Municipal de San Francisco medio centenar de alumnos de la Escuela Municipal de Música de Ávila (Emmav), pertenecientes a las asignaturas de Música y movimiento, Clarinete y Violonchelo.

Los profesores de la Emmav Layla San Segundo y David Jiménez, el segundo dirigiendo el coro y la orquesta (formada por profesores de la Escuela de varios instrumentos), fueron los encargados de conducir el espectáculo, una cita plural que se abrió con unos minutos dedicados al violonchelo –un popurrí con los temas Campanitas, Tía Rody y Allegro– y que continuó con la música vocal de ese medio centenar de voces blancas, que demostraron entrega y buena madera de cantantes.

Comenzó ese repertorio con dos canciones tradicionales, Nana e Inés, Inés (Tres hojitas madre), continuó con tres temas de la célebre banda sonora de la película Los Chicos del Coro –Cerf volant, Vois sur ton chemin y Caresse sur l’ocean– y se cerró con la interpretación de cinco villancicos especialmente conocidos con los que el público acabó implicándose –Adeste fideles, Campana sobre campana, Hacia Belén va una burra, La marimorena y Noche de paz–. En conjunto, unos 35 minutos de música libre y cercana, con mérito tanto para los vocalistas como para el director y los músicos que les acompañaban.