Rafa Nadal acaba de ganar Roland Garros, el undécimo en su palmarés. Al ‘número uno’ se le nota cansado después de una extenuante final ante Dominic Thiem, pero aún le restan fuerzas para analizar las claves de su victoria.  

Parece que la experiencia le ha hecho ganar muchos partidos, quizá compensando otras cosas que se pierden con la edad.

Lo que me ha hecho ganar partidos es jugar un poquito mejor que el rival. Todo lo demás son cosas y frases que se dicen y que se escriben. Puedes tener más experiencia o actitud que el rival, pero si no juegas mejor es imposible ganar un torneo así. 

Se ha enfrentados a rivales como Thiem o Juan Martín del Potro, pero ha sido un jugador con menos cartel,  Diego Schwartzman, el único que le ganó un set.

Sería injusto decir que no fue el partido más complicado. Es el ‘11’ del mundo, lo demás es invención. Diego es uno de los mejores y está jugando a un gran nivel, y es verdad que yo no jugué bien el primer set y medio, jugué demasiado defensivo. Cada día que sales a la pista se puede perder o ganar y el que tienes enfrente también quiere ganar igual que tú.

Esta última semana ha recordado mucho el paso del tiempo. Con 32 años, ¿lo siente más ahora?

No, simplemente aprecio y valoro las cosas que van pasando. Al final estoy bien y me siento feliz y con ilusión de seguir hacia adelante con lo que hago. La realidad es que las cosas van mucho mejor de lo que me imaginaba a estas alturas. Agradezco seguir donde estoy y con las posibilidades que tengo. 

Ya comentó que eso de que se aprende más en las derrotas que en las victorias es un tópico. ¿Cómo hace para progresar?

Si eres una persona normal y humilde y tienes una capacidad de autocrítica buena, es más fácil aprender de las victorias, si eres arrogante o no te dejas aconsejar es más fácil de las derrotas. Perder te da intranquilidad y es más difícil poner en práctica esas cosas que crees que tienes que mejorar. En mi caso, creo que he aprendido de los dos aspectos, pero creo que es más fácil con las victorias.