Sonsoles Sánchez-Reyes, directora de la Escuela de Educación y Turismo de Ávila, abrió el programa de actividades de la Universidad de la Experiencia con una conferencia en la que abordó la figura de Rubén Darío, poeta del que precisamente este sábado, recordó la ponente, se cumplirá el primer centenario de su fallecimiento.
En su charla, Sonsoles Sánchez-Reyes realizó una ajustada semblanza «del príncipe de las letras castellanas», resaltando «hasta qué punto ha sido una figura muy influyente en la poesía en lengua castellana en el siglo XX, que por acción o por reacción ha sido clave para todos los poetas que han escrito en español, unos siguiendo su modelo y otros apartándose de él de forma consciente y declarada... en todos los colegios de los países de habla hispana se han enseñado poesías de Rubén Darío y creo que todos hemos crecido con su figura».
Destacó la ponente «la relación que tuvo Rubén Darío con Ávila a través de Francisca Sánchez, una mujer clave en su vida en todos los aspectos que fue su compañera desde que se conocieron un día de 1899 en los jardines de la Casa de Campo de Madrid... él quedó prendado de ella y estuvieron juntos hasta el final de sus días, en 1916, aunque Francisca tuvo mucho que sufrir, enfrentarse a situaciones adversas y a las propias circunstancias de Rubén Darío, que era una persona que estaba viajando constantemente y que tenía unos problemas de salud que iban en aumento; ella fue la madre de cuatro de sus hijos».
Aparte de la semblanza del poeta y de «vincularlo a la tierra de Ávila por derecho propio», Sánchez-Reyes también recitó alguno de los poemas de Rubén Darío y entró «un poco en sus recursos, en su poética, desde el punto de vista de la crítica literaria de su obra». En esta parte de su discurso, la ponente recuperó para el público «algunos poemas que todos recordamos y que nos han ido acompañando a lo largo de toda nuestra vida», al tiempo que enriquecía el conocimiento de la obra del autor de Azul haciendo «un seguimiento de recursos muy característicos de él, como las sinestesias o el uso de elementos de la mitología como los cisnes», con el objetivo final, declaró, de que «este encuentro suscite las ganas de volver a leer y adentrarse más en su producción, porque lo más importante de un creador siempre es su obra, que se siga conociendo y disfrutando, y Rubén es una figura universal de referencia inexcusable en el futuro como una persona de una creatividad arrolladora y de unas características realmente excepcionales».