«La economía del futuro de Ávila pasa por el Corredor Atlántico». Son palabras del abulense Germán Barrios, presidente del Consejo Económico y Social de Castilla y León, órgano que, junto con sus homónimos de Andalucía, Extremadura y Galicia, se ha marcado como objetivo prioritario impulsar este corredor, que discurre entre Algeciras y Estrasburgo, en el que Ávila es uno de sus ejes vertebradores, y que la Unión Europea desea que esté a pleno rendimiento en 2030. En este entrevista concedida a Diario de Ávila, Germán Barrios desgrana el impacto que puede tener este proyecto para la provincia abulense, las posibilidades que existen de acceder a fondos europeos para financiar grandes infraestructuras y la necesidad de que tanto el Gobierno central como el autonómico se involucren para acceder a los mismos.

¿Qué es el Corredor Atlántico y cuáles son sus objetivos?

El Corredor Atlántico es uno de los nueve ejes prioritarios de la Unión Europea en los que va a cofinanciar proyectos de inversión. El Corredor Atlántico está hablando de tres cosas: de transportes, sobre todo de transportes de mercancías por ferrocarril; de infraestructuras viarias y energéticas, y de infraestructuras digitales, con el tema de la conectividad. Es una oportunidad para Castilla y León porque está en la centralidad del Corredor Atlántico, que va desde Algeciras, y pasa por Ávila hasta Valladolid, y también se accede a Salamanca desde la zona de Oporto. Ávila está en una posición central, junto con el resto de Castilla y León, para ir hasta el núcleo industrial más importante de Europa, que es el área de influencia de París y Estrasburgo, y al área ferroviario más representativo de todo el norte de Europa, que es Mannheim y Frankfurt. Las mercancías además no sólo van a Europa, sino que bajan para salir hacia África y América. Y estamos hablando de diez puertos básicos, con el ramal del noroeste que se ha incluido a través de la Comisión Europea –que falta aprobar por el Parlamento Europeo y por el Consejo– como son Algeciras, Sines, Setubal, Lisboa, Lisoes, Vigo, La Coruña, Gijón y Avilés, aparte de Bilbao y Pasajes. Esto se junta con todos los franceses, Le Havre, en Normandía, Nantes, La Rochelle, Arcachon y una vía navegable interior como es la vía de Burdeos, igual que la de Estrasburgo. Andalucía está pidiendo un ramal nuevo, que es la navegabilidad del Guadalquivir, e incluir el puerto de Huelva. Sin duda este corredor es muy importante para Castilla y León, porque la mayoría de los tráficos, por su posición central en la Península Ibérica, la tiene esta tierra. Y aquí se entra por dos vías, por la de Salamanca, que coge todos los transportes de la zona de Portugal, y por la vía de Ávila, que coge todos los transportes de mercancías que vienen de Algeciras, que es el principal puerto del norte de África.

Usted ha dicho que la economía del futuro para Ávila pasa por este corredor. ¿En qué medida concreta puede afectar a Ávila?

Como he dicho Ávila está dentro del eje prioritario del Corredor Atlántico. Cuando vemos el mapa de ese corredor, vemos que entra desde el sur de la Península y hace un by-pass a Madrid llegando a Ávila, lo cual es muy importante. Hay 43.000 millones de euros para cofinanciar proyectos dentro de esos tres ejes de transporte de mercancías, de energía y de conectividad. Lo que hay que ver es qué debilidades tenemos dentro de Castilla y León, y en Ávila, para implementar proyectos, en los que cabe la colaboración público y privada, con el fin de que ese volumen de mercancías aumente a través de Ávila. Cuando aumente ese volumen de mercancías habrá oportunidad de implementar puertos secos o plataformas logísticas. En realidad lo que buscan los ejes prioritarios de la UE es aumentar la productividad y la competitividad de nuestra economía. Al estar Ávila posicionada dentro del Corredor Atlántico, estaremos aumentando la vía de la productividad de nuestras empresas por el área de la logística. 

La UE apoya cualquier proyecto que aumente la productividad y la competitividad. Y estamos hablando de que es un escenario que se quiere tener concluido en 2030, tanto el proyecto del Corredor Atlántico como los otros ocho ejes prioritarios de la UE. Carlos Ecchi, que es el coordinador para la Comisión Europea del Corredor Atlántico, está hablando de la posibilidad de que se creen un millón de empleos y de que se inviertan 43.000 millones de euros en toda la fachada Atlántica, es decir, en Alemania, Francia, España y Portugal, si realmente hacemos los deberes.

Es un corredor sobre todo de mercancías ferroviarias, más del 60% de las inversiones se destinan al ferrocarril, pero ¿puede ser compatible con la situación ferroviaria de Ávila?

Los corredores prioritarios hablan del transporte de mercancías, pero también hablan de otras infraestructuras viarias como son las autopistas y el transporte de viajeros, ya que también se busca aumentar la cohesión social y la accesibilidad de los ciudadanos a todos los polos industriales. En el tema de Ávila, las infraestructuras viarias por ferrocarril son buenas. Hay una doble vía electrificada, que es lo que exige el Corredor Atlántico, que se puede utilizar para transportar mercancías y que es perfectamente compatible con el transporte de viajeros, ya que las mercancías suelen transportarse por la noche. El problema de Ávila es que hay un cuello de botella en la Comunidad de Madrid, al coincidir con el transporte de Cercanías, y ese transporte desde Madrid hasta Villalba está saliendo cada seis minutos desde las seis de la mañana hasta más allá de las once de la noche. Lo que se está diciendo es que hay que intentar meter otra plataforma para hacer un by-pass a Madrid. Lo que no es de recibo es intentar pasar por el medio de Madrid, porque los ejes prioritarios  lo que piden también es la sostenibilidad de la vía y defender la reducción del impacto ambiental y el cambio climático. 

Madrid está absolutamente saturado, por eso también siempre hemos defendido el by-pass de la A-40 por carretera, que uniría a la A-6, la A-5, la A-4 y la A-3. Y defendemos el by-pass del ferrocarril de mercancías con una plataforma que supondría una inversión que calculan los expertos en 1.000 millones de euros, pero estamos hablando de que hay más de 40.000 millones para hacer inversiones dentro del proyecto Conecta Europa. A su vez, estamos hablando de que los fondos de inversiones estratégicas, el conocido como Plan Junker, tienen casi 20.000 millones para acometer proyectos de estas características, y están los fondos estructurales, que en transporte están dedicando otros 70.000 millones. En este caso, con los fondos estructurales tenemos un problema, ya que España, como estado miembro, supera el 90% del dato de convergencia y va a perder esos fondos. Pero las cuatro comunidades que hemos firmado el protocolo para impulsar este corredor (Andalucía, Extremadura, Castilla y León y Galicia) ninguna superamos el 90%. Habría que intentar pactar que esos fondos Feder se distribuyeran por territorios y regiones. La UE es muy importante en nuestra estrategia de futuro, y hay que estar a los planes prioritarios y en su cofinanciación, y Ávila, al igual que Castilla y León, está en una posición central, y tiene que aprovecharla al máximo.