No fue un paso atrás, al menos así se espera en el seno del Real Ávila, la derrota y la imagen del equipo en el Mariano Haro, donde los encarnados caían por 2-0 ante unBecerril liderado, en todos los aspectos, por Melero, uno de esos jugadores veteranos y experimentados que tan bien entienden por dónde van los derroteros de una categoría en la que los encarnados experimentaron en Palencia los errores propios de una plantilla demasiado joven para algunas batallas. Porque, más allá de que la actuación arbitral marcara el encuentro –el 1-0 llega con Melero en fuera de juego– lo cierto es que «pecamos de tiernos».

Es una de las lecturas con las que regresaba la expedición encarnada y que a buen seguro salieron a la palestra en el entrenamiento de este lunes, cuando los jugadores volvían al césped tras un duelo en el que «allí donde mejor estábamos, la defensa, fue donde cometimos los errores» analizaba Borja Jiménez, que confía que la derrota de los encarnados en tierras palentinas no pase factura y quede en «anécdota».Porque «cuando pierdes las sensaciones nunca son buenas, pero la plantilla debe ser consciente de que se hicieron cosas bien».

Puntos y aspectos en los que quiere  apoyarse el entrenador abulense, que se fija en un calendario que llevará al Real Ávila a recibir en el Adolfo Suárez en los próximos cuatro encuentros al Atlético Tordesillas, La Granja y La Virgen del Camino con la visita al Almazán de por medio. «En casa hay que dejar que se escapen muy pocos puntos» pone como requisito Borja, que recuerda que ya han cedido los del partido ante el Cristo Atlético (0-0). «Debemos tratar de que en el Adolfo Suárez se queden los más posibles y meternos en una dinámica positiva» tan importante cuando se trabaja desde cero en un nuevo proyecto.

Sin embargo para hacerlo pide refuerzos el entrenador local. La marcha de Christian y Mouad ha dejado la parcela ofensiva con lo puesto. «No podemos dejar pasar más tiempo» avisa en una semana en la que espera que se solucione la llegada de, al menos, un ‘9’.