La Fundación Tatiana Pérez de Guzmán apuesta por el trabajo en los pueblos abulenses

Isabel Camarero
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Un total de 17 localidades del entorno de Solana del Rioalmar son el objetivo de una fundación que busca captar jóvenes y mujeres para que se autoempleen en el medio rural

Carlos Conde, rector de la Politécnica y Teodoro Sánchez-Ávila de la fundación T. Pérez de Guzmán, sellan su acuerdo ante Agustín González.

La Fundación Tatiana Pérez de Guzmán tiene la intención  de ayudar a jóvenes y  mujeres del medio rural abulense en su ánimo emprendedor y poco a poco va dando los pasos para ello y para lograr el asentamiento en los pueblos. En total serán 17 los municipios beneficiados y se han elegido por ser el área de influencia de las fincas que posee la fundación en nuestra provincia y que radican en la zona de Solana del Rioalmar. El primer movimiento al respecto ya se ha producido ya que son seis los meses que la entidad lleva trabajando para hacer un diagnóstico de las necesidades de la zona –cuyos gastos costea–. Para ello han contado con la ayuda del Grupo de investigación en Planificación y Gestión Sostenible del Desarrollo Rural Local de la Escuela de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid (Gesplan). Entre 170 personas, que son jóvenes, mujeres y empresarios se han realizado talleres, entrevistas y cuestionarios para determinar esas necesidades y por supuesto también se ha tenido en cuenta las opiniones de los alcaldes y de representantes de otras instituciones, como es el caso de  la Diputación de Ávila. Ahora concluido el proceso es el momento de llevarlo a la práctica  para potenciar la presencia de emprendedores en el ámbito rural y por ello esta semana se han reunido en Ávila para sellar la constitución de la Cátedra Universidad-Empresa. Fue en la sede de la Fundación Cultural Santa Teresa y vincula a la propia fundación con la Universidad Politécnica de Madrid de nuevo. El desarrollo del programa depende de esa nueva Cátedra Universidad Empresa y con la primera fase ya concluida, el reto es ahora definir junto con la población, prioridades de desarrollo en el territorio seleccionado, determinando proyectos concretos y sostenibles; y por último se prevé el diseño, con formación y puesta en marcha de un partenariado local –impulsado por la Fundación y la Universidad y abierto a los gobiernos municipales, asociaciones y emprendedores– que facilite la interrelación y la participación de los actores indicados.

La Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, creada al morir la persona que le da nombre, tiene en propiedad varias fincas rústicas en la zona de Solana del Rioalmar que por su expreso deseo debían utilizarse al servicio de la sociedad. Para ellas había una iniciativa que ya empieza a materializarse.Como resultado se espera la creación de actividad emprendedora que pueda mantener y generar puestos de trabajo, especialmente de mujeres y jóvenes. De esta forma, también, se afianza la sostenibilidad del medio rural de los pueblos de esa comarca de Ávila.

La firma para la constitución de la Cátedra fue presenciada por más de 150 personas, especialmente jóvenes y representantes políticos de las zonas beneficiadas, además del presidente de la Diputación, Agustín González.