Una nueva oportunidad

AGENCIAS
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El Ministerio del Interior y la Obra Social 'la Caixa' firman un acuerdo para renovar el programa 'Reincorpora', que ayudará a 1.350 internos en tercer grado a encontrar trabajo

La reinserción es uno de los principales problemas a los que se enfrentan los presos cuando abandonan la cárcel. Por ello, para intentar ayudar a la conciliación con la sociedad, la Obra Social ‘la Caixa’ lleva cinco años ayudando a reclusos a encontrar un trabajo con el programa Reincorpora, con el que hasta el año pasado ha conseguido empleo a 2.000 reos y prevé que este 2015 haga lo propio con otros 900, además de facilitar itinerarios de inserción social y laboral a 6.703 internos, lo que supone una inversión de 21 millones de euros. Además, como dato, durante el último año, un 62 por ciento de los reclusos que cumplen condena en los centros penitenciarios y que participaron en el programa consiguieron firmar un contrato de trabajo.

Ante estas buenas perspectivas, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, Isidro Fainé, firmaron ayer un acuerdo para intensificar su colaboración en este plan y dedicar este año 4,1 millones de euros que beneficiarán a 1.350 internos de toda España que se encuentran en la fase final de su condena.

«Cinco años después de su puesta en marcha, el programa Reincorpora se ha consolidado como un referente en el ámbito de la reinserción social. Queremos contribuir a que los internos puedan reconducir su proyecto de vida, y, edición tras edición, los resultados obtenidos por el programa hacen patente que lo estamos consiguiendo. Esto es posible gracias a la suma de esfuerzos y al afán de superación de los propios participantes», explicó Fainé.

Durante los últimos años, el programa ha crecido hasta el punto de que en 2014 consiguieron trabajo 768 reclusos y este año prevén encontrar empleo a entre 800 y 900 presos que participan en el proyecto. Entre ellos, seguramente se encuentren Orlando, Paco y José, que han realizado cursos de cocina y electricidad en el marco de este itinerario gracias al cual, según dicen, ya ven «la luz al final del túnel».

Concretamente, José se presentará hoy a una prueba como cocinero. «Si me cogen, lo primero que haría sería celebrarlo», exclama. Además, enumera las ventajas que supone participar en los planes de formación de la Fundación la Caixa porque, por lo menos, les permite pasar el día fuera del centro penitenciario, al que solo deben volver para dormir.

Un total de 76 centros penitenciarios, entre los que se encuentran el de Burgos, Palencia o Toledo, entre otros, participan en el programa y es en ellos, precisamente, donde comienza la fase de selección. Después, los presos pasan por una etapa de formación, de prácticas no laborales y voluntariado, para finalmente centrarse en la búsqueda activa de empleo.

La jefa del área de Formación para el Empleo y la Inserción Laboral de Instituciones Penitenciarias, Isabel del Valle, explicó que el proceso de selección se realiza entre los presos que se encuentran en tercer grado, es decir, que pueden salir a la calle, pero, sobre todo, supone una oportunidad para aquellos que tienen el segundo grado para alcanzar el tercero.

Romper estigmas.

Por su parte, el director del Programa de Integración Sociolaboral de la Fundación La Caixa, Jaume Farre, explicó que en este proyecto el empresario es «la figura clave», pues es al que deben convencer de contratar a estas personas y de «romper estigmas». El año pasado, colaboraron 737 empresas que, al contratar a una persona en situación vulnerable ya podrán poner en su memoria la marca Incorpora, que refleja su compromiso con la Responsabilidad Social Empresarial (RSE).

Por sectores, un 48 por ciento de los reinsertados fueron contratados en hostelería; un 32 por ciento en el sector servicios, para gestión de almacenes, logística y atención a la dependencia; un 14 en agricultura, y un 6 en ocupaciones relacionadas con la industria.

Reincorpora se puso en marcha en 2011 como evolución del programa de becas a reclusos que la Obra Social desarrollaba desde 2005 y forma parte de las iniciativas que impulsa la entidad en favor de las personas en riesgo o situación de exclusión social.