Chile se corona de penalti

AGENCIAS
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Leo Messi no puede estrenar su palmarés con una Argentina incapaz de ganar la final

Chile logró ayer el primer título de su Historial al imponerse a Argentina, gracias a los penaltis, en la final de la Copa América, después de que el partido terminara sin goles en el tiempo reglamentario y en la prórroga. Alexis Sánchez desató el delirio en el Estadio Nacional de Santiago al marcar el tanto decisivo desde los 11 metros que permitió consagrarse a la generación dorada del fútbol chileno, la de los Vidal, Sánchez, Gary Medel o Claudio Bravo. Mientras, la Argentina de Messi, que al igual que en el Mundial de 2014 tuvo una final muy deslucida, tendrá que seguir esperando para gritar campeón.

La ‘roja’ fue mejor durante todo el partido. La mano del técnico, Jorge Sampaoli, se notó desde el principio, pues dio entrada a Francisco Silva y Jean Beausejour en el once inicial, y, sobre todo, incluyó a Marcelo Díaz, el hombre que marcó el ritmo en el centro del campo. Eso permitió a Gary Medel aproximarse más a la zona por la que actúa Messi, que, aunque estuvo algo gris, forzó tarjetas amarillas para el ‘Pitbull’ y Díaz. Silva también fue amonestado, con lo que los tres centrales afrontaron la segunda mitad con cautela.

El cuadro de Martino, por su parte, había sufrido ya antes del descanso un duro golpe: Ángel Di María, uno de sus hombres más desequilibrantes, tuvo que abandonar el campo apenas superados los 25 minutos de juego, después de sentir una lesión muscular tras un largo «sprint» entre defensas chilenos. El atacante del Manchester United fue sustituido por Ezequiel Lavezzi. El delantero del Paris Saint-Germain tuvo la mejor oportunidad justo al final del primer tiempo, cuando disparó demasiado centrado. Hasta entonces, un remate de cabeza de Sergio Agüero que también detuvo Claudio Bravo era la escasa producción ofensiva de la bicampeona mundial. La ‘roja’ presionaba con agresividad la salida del balón de la albiceleste y recuperaba rápido la posesión. Y cuando robaba la pelota en el campo rival, buscaba veloz la portería de Sergio Romero. De hecho, las mejores oportunidades fueron para los locales que, sin embargo, no estuvieron acertados de cara al gol.

La intensidad del partido bajó tras la reanudación. El desgaste físico, pero también la tensión que provocaba el temor a un error que podía ser fatal en un duelo tan ajustado, llevaron la final a un momento de tregua, a una fase de juego trabado e impreciso. Ambos técnicos movieron el banquillo, pero el escenario no cambió demasiado. La inquietud era máxima y un gol parecía, a esas alturas, decisivo. Alexis, muy activo durante todo el partido, tuvo la victoria en el 81, pero su disparo a la media vuelta, sin dejar caer el balón al suelo, se fue fuera lamiendo el poste. Argentina tuvo su momento en el último segundo del tiempo reglamentario, pero Higuaín envió fuera un balón al que llegó muy forzado.

Sin ideas y con Mascherano renqueante, Argentina apostó en la prórroga al balón parado o a un fogonazo de Messi, pero la genialidad del ‘10’ no apareció y la final se fue a los penaltis, donde el gol de Alexis desató la locura en Chile.