Homenaje a 'tío Polis'

diariodeavila.es
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El Ayuntamiento homenajeó a Hipólito Jiménez Jiménez, al cumplir los cien años• El homenajeado fue guarda forestal y dirigió las forestación en distintos puntos de la provincia

Su secreto para llegar a los cien años  está en el orden y la moderación en las comidas, bebidas y en el trabajo. «No he cometido excesos, ni en las comidas ni en las bebidas. Siempre me ha gustado el vino, pero si con dos vasillos tengo, ¿para qué voy a beber el tercero? Es Hipólito Jiménez Jiménez, conocido en Villatoro como ‘Tío Polis’. Ayer recibió un merecido homenaje de sus vecinos, organizado por el Ayuntamiento, al cumplir el pasado viernes los cien años. Sus convecinos no quisieron perderse el momento y llenaron el Salón del Consistorio para participar en el merecido  homenaje a este vecino  al que aplaudieron de una forma muy  intensa y calurosa y lo felicitaron de forma efusiva.  

En el acto intervino su biznieta de 12 años, Lola Delgado, con una emocionante carta –muy bien escrita–,  dedicada a su abuelo. En la misiva leída  iba rememorando su vida y el trabajo que ha desarrollado en estos cien años de vida.

 En el homenaje también tomó la palabra José María Rodríguez García, quién tuvo unas emocionadas palabra hacia el homenajeado. Señaló también que las personas mayores como Hipólito se han convertido en los viejos maestros que han desaparecido en los pueblos  porque pueden dar consejos a los jóvenes y cumplir con esa función didáctica que ejercían los viejos maestros.

El ayuntamiento entregó una placa de reconocimiento y una teja decorada con el escudo del pueblo y sendos ramos de flores a la mujer de Hipólito, Marina Hernández, de 94 años y a la hija de ambos, María de los Ángeles.

Hipólito Jiménez ha ejercido de Guarda forestal a lo largo de su vida laboral en la provincia de Ávila, aunque también en otras provincias como Segovia o Guadalajara. En Ávila dirigió las labores de forestación de importantes zonas de esta provincia: en Villatoro, Muñotello, Villafranca, Navaluenga, Serranillos y El Puerto el Pico, donde se encargó de dirigir el montaje del actual vivero. También junto a su mujer regentaron un bar en el pueblo, del que se encargaba Marina. Hipólito reconoce que le gusta la lectura, de hecho posee muy buena vista que le permite leer diariamente la prensa y también libros. También suele ver la televisión. Sobreviven tres de sus cuatro hermanos, todos ellos sobre pasan los noventa años de edad.