Mordiscos culturales

Isabel Camarero
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Las V Jornadas Gastronómicas Tostón de Arévalo llenaron en la primera de las nueve jornadas los comedores de los diez participantes • Medio centenar de personas participó además de la ruta por la morería

Mordiscos culturales - Foto: David Castro

BUEN comienzo sin duda viveron este 22 de febrero las que son las V Jornadas del Tostón de Arévalo que además llegan con novedades. Si buena acogida tuvieron en los salones de los diez restaurantes que dieron el «sí» a la iniciativa –Anduriña, El Arco, Las Cubas, Los V Linajes, Desirée-Casa Felipe. El Figón de Arévalo, Goya, La Posada, La Pinilla y El Tostón de Oro– ésta se reflejó en el recorrido cultural que llegaba de la mano de la Asociación La Alhóndiga para mostrar la morería arevalense y que estaba de estreno ayer.

Comedores llenos incluso doblando mesas y ocupados «sobre todo de gente de fuera pero también de vecinos de Arévalo», daban muestra de que la iniciativa esta vez gastronómica y cultural tiene respuesta positiva. Eso sí a partir de hoy tiene otros ocho días de exámenes pues se extenderá hasta el día 2 de marzo.

Cuenta Felipe Prieto del Desireé-Casa Felipe, uno de los clásicos  de estas jornadas pues está desde que nacieron hace cinco años, que para la ocasión  habían vendido 120 raciones de cochinillo o lo que es lo mismo 20 piezas, pues de cada una salen seis raciones. En esta V edición el protagonista, el tostón de Arévalo, venía precedido por una propuesta a base de legumbres, ya fueran garbanzos, judías, lentejas, ‘morañegas’ también por aquello de reivindicar lo propio.

Fueron muchos los establecimientos que ofrecían varios primeros, para acompañar al tostón y para culminar, postre, casero por supuesto. Todo ello llevaba el precio unitario y, bien recibido, de 24 euros.Decimos bien recibido porque los comensales a los que entrevistamos tras el ágape lo tenían claro «exquisito», «muy bueno», «la relación calidad precio, excelente y además con buen vino» fueron algunas de las opiniones. Y de postre, además del casero, y para el que lo deseara, una ruta cultural que se repetirá el sábado próximo también y  guiada en esta ocasión por Juan Carlos, perteneciente a la Asociación Cultural La Alhóndiga, para descubrir al tiempo que se hacía la digestión y en un largo paseo de casi hora y media de duración lo más oculto de la judería y de la morería arevalense. Un Juan Carlos sorprendido por la aceptación: «Me habían dicho que en principio había 12 inscritos» y cierto es que en la plaza del Arrabal a las 16,30 que era cuando empezaba el recorrido ya le esperaba casi medio centenar de personas. ¿De dónde? De Ávila, de Madrid, de Medina del Campo, de Arévalo...

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