La alcaldesa de Alba de Tormes, Concepción Miguélez, recibió este lunes frente al Convento de las Madres Carmelitas Descalzas a los más de cien participantes de la marcha peregrina ‘De la cuna al sepulcro’. El municipio salmantino fue el punto final de una marcha peregrina que salió de Ávila y que durante cinco jornadas recorrieron cerca de 120 kilómetros en honor a la santa anule se que falleció en Alba de Tormes.

La edil albense aseguró que esta ruta es un inicio del V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa de Jesús y aventuró que se espera que se repita «desde otros puntos y no sólo desde Ávila, sino también desde el extranjero». Tras una parada en el municipio de Garcihernández, los peregrinos llegaron a la Villa del Tormes tanto a caballo, en bicicleta o a pie. Bajo un sol de justicia que les dificultaba el recorrido final, a lo que había que sumar las ampollas provocadas por el largo paseo, no lograron apagar sus caras de alegría al ver culminado su periplo.

Tras su recibimiento, los participante oraron frente al sepulcro de Santa Teresa de Jesús. Un recorrido que nació como un homenaje a la llamada santa ‘andariega’ y mediante el que siguieron los pasos de una religiosa que dedicó su vida a la fundación de conventos. Con este sencillo homenaje los fieles a la Santa carmelita recorrieron 21 municipios que como aseguraron algunos de los participantes «nunca habrían visitado». Un recorrido que les ha llevado a dormir en albergues, acogidos por vecinos e incluso en sacos de dormir «al raso».

El organizador del evento, Oscar Gutiérrez, visiblemente emocionado al entrar en el templo que custodia el cuerpo de la Santa, confesó que había sido «un día duro por el calor» pero que al entrar en Alba de Tormes, los peregrinos «han sentido una gran emoción, por llegar y por haber terminado la ruta». Un recorrido que significó una «gran satisfacción» para el responsable. Declaró que, a excepción de este lunes, las temperaturas, «que no fueron muy altas», facilitaron la caminata. Destacó el frío que han sufrido algunas noches «pero es lo que tiene la peregrinación y uno se siente reconfortado al llegar aquí.

Una ruta inaugural que también ha servido para señalar el recorrido y que otras personas lo realicen, matizó Gutiérrez. Por otro lado, una de las peregrinas, Raquel Mozo, aseguró que el recorrido ha significado acercarse a la figura de la Santa a través del hermanamiento entre los peregrinos de Ávila y de Alba de Tormes que se denominan «amigos para siempre», explicó. Para ella, que era su primera peregrinación destacó que la mayor parte de los momentos fueron «maravillosos». Lo más duro, el calor, confesó, pero la «fuerza de la Santa» les ayudó y recordaron que ella lo realizó hace 500 años «y en peores condiciones».