La Virgen pudo mostrar su dolor

Estela Carretero
-

La lluvia dio una tregua y permitió que las Damas de la Soledad sacaran en procesión a una Virgen rota por la tristeza

Procesión de La Soledad del Sábado Santo. - Foto: David Castro

Después de que el Viernes Santo la adversa climatología obligara a suspender la procesión del Santo Entierro, justo en el momento en el que el último paso, el de la Virgen Dolorosa, comenzaba a salir por las puertas de la Catedral, no es extraño que en la jornada de ayer todas las miradas estuvieran puestas en el cielo, que durante todo el día estuvo encapotado. Sin embargo, el tiempo respetó el dolor de la Virgen y, a pesar de que la lluvia había hecho acto de presencia en varios momentos de la jornada, la procesión en la que se refleja el dolor de la madre por la muerte de su hijo pudo salir sin problemas.

Pasados unos minutos de las 19,45 horas, y ante la atenta mirada de un buen número de fieles que haciendo dos filas esperaban poder ver la imagen de la Virgen y compartir con ella su dolor, daba comienzo esta procesión que cada Sábado Santo organiza la Asociación de Damas de la Soledad.

Procesión de La Soledad del Sábado Santo.Procesión de La Soledad del Sábado Santo. - Foto: David Castro Riguroso luto. Vestidas de riguroso luto, como muestra del dolor de la Virgen, salían del templo de San Pedro las Damas de la Soledad, precedidas por los miembros de la Agrupación Musical de La Oración del Huerto de la localidad vallisoletana de Medina del Campo. Tras esta banda de tambores y cornetas iba una representación de la Cofradía del Santísimo Cristo de los Estudiantes, a la que seguían las primeras damas, ataviadas de negro y portando en sus manos un rosario y en su cuello una cruz de madera colgada de un cordón blanco.

Cuatro pequeñas damas, que portaban los clavos de Cristo y su corona de espinas, seguían esta triste comitiva que continuaba con la imagen de la Santa Cruz y con los Siete Dolores de la Virgen.

Tras una representación de todas las cofradías de la Semana Santa abulense, salía la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, una talla realizada en 1958 por el escultor Eduardo Capa Sacristán, que representa el profundo dolor y la desolación de la Virgen tras la muerte de Cristo.

Procesión de La Soledad del Sábado Santo.
Procesión de La Soledad del Sábado Santo. - Foto: David Castro
La música de la Banda de Cornetas y Tambores Jesús Atado a la Columna, también de Medina del Campo, cerraba esta procesión que el tiempo, tan inestable durante esta Semana Santa, quiso respetar. De hecho, los únicos rayos de sol de la jornada hacían su aparición en el momento en el que la procesión discurría por el Mercado Grande; quien sabe si por darle una pequeña alegría a una Virgen rota por el dolor y la tristeza...