El pasado viernes el INE daba a conocer los datos de turismo rural del mes de diciembre con los que, por tanto, se podía hacer un balance general del año 2015 que resultó ser especialmente bueno.Y es que a lo largo de esos doce meses se alojaron 116.568 viajeros en establecimiento abulenses de turismo rural, efectuando un total de 291.353 pernoctaciones. Con un incremento porcentual superior al 8 y al 12% en estos indicadores.

Unas buenas cifras que se completan con las de la oferta turística que atesora Ávila y que la sitúan como la segunda potencia de España tan sólo por detrás de Asturias, también uno de los destinos favoritos de los amantes del turismo rural. Así lo acreditan en la provincia de Ávila los 772 establecimientos abiertos durante el pasado año (de media) que cuentan con 5.818 plazas, dando trabajo a 1.103 personas (de media también).

El INE señala también que existe todavía un gran mercado por explorar en este sector, el extranjero dado que la media de estancia de esos 116.568 viajeros que ocuparon plazas en las casas rurales de Ávila  fue de 2,5 días por persona.  En lo que se refiere a los turistas foráneos, esa media resultó de 2,8 sobre el total de clientes, una lástima porque los extranjeros apenas suponen el 3% de los turistas que pernoctaron en nuestra provincia. Y es que, en el conjunto de España, los visitantes foráneos que eligieron el alojamiento rural llegaron al 16,7%.

En el informe del INE se apunta que el potencial de las casas rurales de Ávila podría obtener aún mejores resultados, como indica el hecho de que en 2014 se situó en la quinta posición por el número de pernoctaciones, mientras que en 2015 retrocedió al octavo lugar de esa lista (Asturias, Gerona, Cantabria, Málaga Cáceres, Barcelona y Tenerife la aventajaron a la hora de sumar pernoctaciones rurales).

No obstante, Ávila continúa siendo la primera provincia de turismo rural de Castilla y León, que es la región de España preferida para esta modalidad.