El presupuesto barcense retrocede a niveles de 2014, con una caída del 7%

Isabel Camarero
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El 56% del montante total, esto es más de 1,1 millones de 1.975.000 euros, se destina al pago de los gastos de personal. El Ayuntamiento cuenta con 8 funcionarios de carrera y 26 laborales fijos

El Ayuntamiento de El Barco de Ávila dispondrá este año 2016 de un presupuesto de 1.975.000 euros, lo que supone un 6,8% menos que el año pasado (cuando subió en torno al 7%), esto es, vuelve a cifras de 2014. Gran parte de este montante se va a ir a pagar al personal del Consistorio, no en vano cuentan en sus filas con ocho funcionarios de carrera y 26 más como laborales fijos. A ellos se destina el 56% del montante final (1.104.453 euros). Abienes corrientes y servicios se irá el 37,5% (más de 740.000 euros) y a inversiones reales, en principio, en torno al 4% (menos de 80.000 euros).

Los gastos de personal a priori son excesivos, como en la mayor parte de los ayuntamientos y en este sentido la alcaldesa barcense, Loreto Yuste, se propone de cara al futuro«racionalizar recursos» en varios sentidos. No se trata de despedir «por supuesto que no» pero si reorganizar para sacar más provecho al personal y es que asegura que cuando llegaron al Ayuntamiento se encontraron con «cierta desorganización que hacía menos palpable los resultados del trabajo», así pues, en este sentido es en el que quieren actuar para obtener mejores resultados. Además «hay jubilaciones a la vista y podrían o bien no cubrirse los puestos u ofertar plazas para otros cometidos» en aras a esa racionalización.

Además entienden en las filas socialistas que el Ayuntamiento debe dar empleo para funcionar pero «no tenemos que ser la primera empresa en generar puestos de trabajo», de ahí que por ejemplo de cara a las concesiones de instalaciones municipales se vaya a priorizar este aspecto (que se contrate a gente, a nuevos trabajadores para así asentar población). Ponía el ejemplo del restaurante de las piscinas, para su adjudicación priorizarán que se cree empleo al menos seis meses y sobre todo entre jóvenes barcenses

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