El Complejo Asistencial Universitario de Salamanca es uno de los cuatro centros de referencia de cirugía bariátrica de Castilla y León desde hace varios años. Cinco profesionales de este hospital están especializados en el tratamiento quirúrgico de la obesidad y Felipe Parreño coordina una unidad que también es referencia para varias provincias en los tratamientos de patologías esófago gástricas como tumores de esófago o de la unión esófago gástrica.

¿Cuál es la situación de los enfermos de obesidad mórbida en la Comunidad y cuánto se recomienda la intervención quirúrgica?

En Castilla y León hacemos dos especialidades dentro de la cirugía bariátrica, una es la de cirugía bariátrica que depende del índice de masa corporal del paciente, que lo calculamos con el peso y la talla al cuadrado, y dependiendo de esta cifra el paciente va o no va a la cirugía. Antes de llegar a este punto, el paciente debe estar estudiado por el endocrino para ver si existe alguna patología asociada y debe ser valorado también por el psiquiatra porque muchos de estos pacientes obesos tienen también trastornos alimenticios que si no se corrigen antes de la cirugía después pueden llegar a hacer fracasar la operación.

Después está la cirugía metabólica, que son pacientes con menos índice de masa corporal pero que tienen asociada morbilidad como pueden ser diabéticos o hipertensos o pacientes con síndrome de apnea obstructiva del sueño. Eso son los dos tipos de paciente que hacemos en Salamanca: obesos puros o metabólicos.

¿Cuántos pacientes operan cada año en el Complejo Asistencial de Salamanca?

Aproximadamente ochenta cirugías al año de las dos especialidades. Con pacientes de Salamanca y ahora somos referencia para Burgos, y también nos envían alguno de la provincia zamorana. 

¿Cuánto tiempo debe esperar un paciente para poder realizarse esta cirugía?

En el último informe de la Sociedad Española de la Cirugía de la Obesidad, que salió publicado en una revista internacional en agosto, se calculaba por lo menos más de seis meses en lista de espera quirúrgica a nivel nacional. Había unos 5.000 o 6.000 pacientes en la lista de espera quirúrgica y aproximadamente unos cien en cada uno de los centros que recibieron respuesta y el tiempo se va casi a seis meses de tiempo de espera.

¿Cuáles son los riesgos habituales de este tipo de intervención en enfermos de obesidad mórbida?

Todas las cirugías tienen riesgos desde el punto de vista médico, alteraciones respiratorias, problemas cardiológicos, y ya los inherentes a la cirugía que normalmente son fallos en los grapados que nosotros hacemos al realizar las distintas técnicas.

¿Suelen tener éxito este tipo de operaciones?

Los enfermos suelen mejorar bastante si antes han corregido las alteraciones que han llevado a la obesidad. Es decir, el paciente que de entrada tiene un trastorno de la alimentación no corregido, porque tenemos que tener el informe favorable del psiquiatra para que el paciente se pueda operar, si realmente no ha corregido ese trastorno, el primer y segundo año con las técnicas quirúrgicas suelen perder peso, pero después pueden tener reganancia de peso. Es un problema de eso, de trastorno alimenticio.