El tiempo dejaba malos presagios, que finalmente no se cumplieron y la temperatura acompañó para celebrar la tradicional romería de Oropesa al Santuario de San Pedro de Alcántara, en Arenas de San Pedro, precisamente cuando se cumplía su 20 aniversario de esta celebración.

En realidad lo que se vive es todo un fin de semana de romería, comenzando el sábado con la salida de los romeros y la celebración de diferentes actos. Pero fue con la llegada del domingo cuando se pudo disfrutar de la fiesta en todo su esplendor, aunque también es cierto que este año la participación fue algo menor por las malas previsiones del tiempo. Fueron unas 400 personas, los que fueron a caballo, andando y en bici, los que participaron de esta cita que logró cumplir con todos sus horarios.

Esto supuso que los romeros realizaron su recorrido con una parada para degustar de patatas revolconas y huevos fritos. Después llegaron al Santuario de San Pedro de Alcántara a las 17,30 horas y allí fueron recibidos por los Padres Franciscanos y el guardián del convento, Carlos Bermejo, para recibir la bendición y entrar y visitar al Santo, tal y como marca la tradición antes de poder compartir pastas y limonada entre todos los asistentes.

Con esta romería, en la que participan vecinos de Arenas y del resto del Valle del Tiétar y comarcas cercanas, se rememora el trayecto que realizó San Pedro de Alcántara, en compañía de sus protectores, los Condes de Oropesa, Fernando Álvarez de Toledo y su esposa Beatriz Monroy y Ayala, en su último viaje al monasterio arenense.