La reliquia del bastón de Santa Teresa  continúo su periplo y peregrinaje por las tierras de España llegando hasta Fontiveros, la tierra natal de San Juan de la Cruz, uno de los personajes más unidos a madre Teresa. En este lugar se organizaron diversos actos que llegaron a congregar alrededor de un millar de personas.

El bastón llego a la localidad en torno a las 10,30 horas de la mañana. A su llegada, a las puertas del convento de las madres carmelitas calzadas, fue recibido por la Corporación municipal, que lo acompañó durante todo el recorrido por esta villa.  En este lugar, en el que está probado que pernoctó Santa Teresa, entró en la clausura de las monjas, emulando ese encuentro de la madre con las religiosas. Después tuvo lugar una Eucaristía. Posteriormente, en torno a las 12,30 horas, el bastón salió en procesión hacia la casa Natal del Santo. En este lugar se procedió a realizar las lecturas de los dos primeros encuentros  entre Santa Teresa y San Juan de la Cruz. El primero, en Medina del Campo y el segundo, en Duruelo. El primer encuentro fue leído por tres niñas, un texto adaptado para niños en el que  la Santa convence a San Juan para que funde el primer convento de monjes en Duruelo. La segunda lectura se hizo del Libro de las Fundaciones,  los capítulos 13 y 14 y correspondía al segundo encuentro entre estos dos personajes, ya en el convento de Duruelo. Coincidiendo con este acto se pudo comprobar la belleza de dos placas en bronce de Antonio Oteiza, que representan el encuentro de estos dos personajes. Después de este acto cultural el bastón inició su marcha hasta la iglesia parroquial, donde se celebró una solemne Eucaristía. Terminada la cual se trasladó nuevamente al convento de carmelitas, donde puso ser venerado hasta las 4,30, que salió con dirección a  Peñaranda, donde  tenía previsto pernoctar.